Años atrás, los vendedores veían cómo las rosas, girasoles, margaritas, se desvanecían y caían como barajas de naipe, con una duración de pocas horas debido al calor y la temperatura de 40°. La floristería no es una ferretería, no se pueden guardar las flores como tornillos,dice- Alves Barrios y uno se las ingenia para mantenerse en el negocio, que tiene más oferta que ganancias, y algunos trucos surgen para que duren hasta una semana. El Día de los Enamorados, Día de las Madre y en la Navidad es cuando más se venden
En la gran alfombra de las emociones del ser humano, pocos gestos han resistido la prueba del tiempo con tanta determinación como el acto de regalar flores.
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Desde la antigüedad hasta los romances de hoy en día, las flores han ocupado siempre un lugar especial como mensajeras del amor y del afecto.
En Maracaibo se encuentra una floristería en cada esquina, unas establecidas que ofrecen hermosos ramos y decoraciones, hasta las que ocupan una acera y venden a precios más económicos. Otras las encuentras debajo de un toldo en el que ofrecen el "ramito" con el que sorprenderán a su pareja un día especial o los que llevarán el detalle al familiar en el camposanto.
Nelson Ned, el cantante y compositor brasileño dedicó uno de sus temas favoritos a ellas expresando en uno de sus versos "Y si las flores pudieran hablar y decir que te quiero", "Y si las rosas quisieran pedir que me llegues a amar", simbolizando el amor profundo, la pasión, la admiración y dulzura que sentía por el ser humano a través de ellas. Es una demostración de lo que significan en lo más profundo del ser.
Lo bonito de las flores es que puedes disfrutarlas, incluso cuando empiezan a cansarse, a marchitarse, de ahí que hay que cuidarlas, ponerlas en un lugar más amable, que no les entren corrientes de aire, que no estén cerca de mucha luz, en un lugar agradable.
Uno de los principales trucos que tienen presente los marabinos para que no se marchiten es cortar un poco el tallo y recuperen energía y tomen fuerza.
Se les cambia el agua para que el pH esté más fresco, y según Griselda Muñoz, que vende rosas y girasoles cerca de la Basílica de Chiquinquirá, “las meto en agua con cubos de hielo para que soporten el calor y temperatura de más de 40° que se registra en Maracaibo”.
Las flores, en su corta duración, tiene etapas y significados y el ser humano está comprometido con ellas, cada uno de una manera distinta y las cuida de la misma forma.
"Si las flores pudieran hablar como cantaba Nelson Ned quizás gritarían: ¡te amoooooooooo al ser querido, pero también a lo mejor dirían: "Qué calorrrrrrrrr, antes de marchitarse en las manos de quien la lleva escondidas en la parte trasera para sorprender a su pareja, fue el comentario de un vendedor en la floristería del cementerio Corazón de Jesús.
Un lugar tranquilo y fresco, sin viento ni calor
Cuanto más tiempo permanece la flor sin agua, menos tiempo aguantará. Esto es clave en su mantenimiento, según Alberto Antúnez, que ofrece los ramos los fines de semana en el cementerio municipal.
Antunez explica que "para que se conserven por más de una semana se escoge un jarrón y se lava con agua y jabón. Se llena de agua y se cortan los tallos a la medida exacta del envase. Hay que procurar que las flores no queden muy apretadas entre ellas y tengan espacio para que circule el aire".
Con mucho calor, como el que se soporta en Maracaibo, se deben vaporizar los pétalos con un poco de agua fresca, a unos 10 centímetros de las flores. Se debe cambiar el agua cada tres días, agregando un chorrito de cloro o azúcar que ayuda a optimizar el pH y se evita que las bacterias proliferen y le resten belleza.
Se puede incorporar dos cucharaditas de vinagre blanco por cada litro de agua.
El azúcar también sirve como alimento y puede disolverse dos cucharadas en el cambio de agua para que se vean más vigorosas y se pueda admirar su belleza.
Hay que tener mano para las flores
Los ramos de flores que ofrece a sus clientes Jimena Albarrán y su esposo Alves Barrios, en la avenida 67 con la 3 F Cecilio Acosta duran "relucientes" hasta seis días y obedece, según explicaron a Noticia al Día a que hay que tener "mano" para ellas y aplicar algunos "truquitos" como echarle un chorrito de cloro al agua en el envase donde se colocan.
Hay que tener "humor" para los flores, no todo el que las manipula las florece-dice- la vendedora que de generación en generación las ha vendido en Maracaibo en las vía pública soportando temperaturas por encima de los 40°.
Las flores, un negocio para sobrevivir
La señora Jimena que se ofrece un paquete de flores que los compradores llaman "ramo" a $5 y $ 6 y otros un poco más grandes con rosas a $ 10. Es un negocio para sobrevivir en este país, un día se le gana y otro se le pierde.
La floristería no es una ferretería, no se pueden guardar las flores como tornillos -dice- Alves Barrios y uno se las ingenia para mantenerse en el negocio, que tiene más oferta que ganancias, el Día de los Enamorados, Día de las Madres y en la Navidad.
Lo bonito de las flores es disfrutarlas hasta marchitarse, de ahí que hay que cuidarlas, ponerlas en un lugar más amable.
Años atrás, los vendedores veían cómo las rosas, girasoles, margaritas se desvanecían y caían como barajas de naipe, con una duración de pocas horas.
Hoy en día se ha tenido que valer de ciertos trucos con los que ha logrado que permanezcan un mayor tiempo, y hasta vinagre blanco puede incorporarse por cada litro de agua y el azúcar también le sirve como alimento disolviendo dos cucharadas en el cambio de agua que las mantendrá "vivas". Si las flores pudieran hablar", quizás revelarían el amor que representan para el ser humano.
Noticia al Día
