La populosa barriada enfrenta una problemática de aguas negras que tiene más de dos meses afectando a unas 75 familias. Los vecinos hacen un llamado a las autoridades competentes para que solucionen esta grave situación
Más de dos meses tienen los habitantes de la calle 89 con avenida 3 del sector Santa Lucía en Maracaibo, padeciendo las graves consecuencias de un bote de aguas negras que viene afectando a más de 70 familias. La situación es insoportable, causando proliferación de insectos y enfermedades en la piel tanto a niños como a personas de la tercera edad, quienes no pueden salir ni al frente de sus casas.
Esta problemática radica en una tanquilla que se ubica muy cerca del boulevard, en donde fácilmente se pueden apreciar las aguas negras saliendo de una tubería rota, como si fuese un manantial brotando de una montaña. El bote se extiende hasta la avenida 2 (El Milagro), arrastrando basura y escombros que se acumulan en las esquinas, ahuyentado a los turistas que visitan la populosa barriada.
Teresa Montero (70) habitante de la calle 89, denunció que esta situación va para tres meses sin que ningún organismo o institución pública, preste la colaboración para reparar la tanquilla averiada. Resaltó que durante la temporada decembrina el problema fue "resuelto" por las actividades recreacionales que se realizaron en el boulevard, pero que al cabo de una semana, las cloacas se volvieron a desbordar.
"Yo tengo 70 años y tengo más de dos meses sufriendo este problema con mi familia. Aquí se han enfermado varios niños con erupciones en la piel producto de la pestilencia que baja por la calle del boulevard. La cena del 24 y de 31 no la pudimos degustar como debe ser por esta pudrición, la gente no pudo reunirse en el frente de su casa como siempre porque la calle esta anegada de aguas negras", dijo.
En este sentido, Hébert Chacín, quien también reside en la calle 89, considera que para que el problema sea resuelto de raíz, tiene que presentarse en Santa Lucía una comisión especializada que evalúe a fondo el daño que presenta la tanquilla y reemplazarla, ya que hasta la presente fecha las reparaciones eventuales que le han hecho no han servido para nada.
"Aquí tienen que venir unos ingenieros y meterle la lupa a esto porque este problema pica y se extiende. Estamos cansados de los malos olores y de la inmundicia que ha generado este bote de aguas negras que nos afecta desde el mes de octubre del 2024. Han venido una que otra cuadrilla de trabajadores pero lo que hacen es emparapetar la tanquilla y a la semana se vuelve a dañar", destacó Chacín.
Noticia al Día / José Gregorio Flores
Fotos: Willberth Marval.