-Monseñor Roberto Lückert, recordado ministro incansable de la palabra de Dios y de la Iglesia, tuvo seis amores que llenaron su vida: La iglesia, la Chinita, Guadalupe, el Zulia, Falcón y Venezuela.
Así lo manifestó monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo, durante la misa de cuerpo presente que ofició en la basílica de Chiquinquirá, donde destacó la labor del padre Lückert, señalando que “asumió con entereza la responsabilidad de ser cristiano con el pueblo y ser un buen pastor para él”.
Monseñor supo caminar con el pueblo en el ejercicio de su ministerio, favoreciendo a los caídos. “Como cuando visitó las cárceles para animar a los presos políticos en la defensa de los derechos humanos, escuchando a las víctimas y consolando a los dolientes con palabras de esperanza”, recordó en su homilía el obispo.
En una oportunidad dijo tener seis amores, uno por el pueblo zuliano del cual nunca se desprendió, lugar donde está su familia, sus vivencias, sus amigos, las tradiciones de las que aprendió.
Un amor que siempre manifestó al pueblo falconiano a quien se dio en cuerpo y alma al servicio del pueblo. El amor a la iglesia católica, a la patria, a Venezuela y el amor a la señora Guadalupe que supo meterme en su corazón de pastor y el eterno amor a virgen de Chiquinquirá, a la Chinita, a quien le pedimos que reciba en su regazo a nuestro pastor.
“Gracias monseñor Lückert por la entrega, por el amor a la iglesia y a Venezuela que tanto te quiere, dijo monseñor Azuaje al concluir la misa.
Condolencia del Santo Padre
Durante la misa, el presbítero Jesús Colina, párroco de la iglesia San Alfonso María Ligorio, leyó un mensaje de condolencia que envió el papa Francisco.
“Ante la triste noticia del fallecimiento de monseñor Roberto Lückert, arzobispo emérito de Coro, el Santo Padre expresa su profundo sentimiento de pesar a la comunidad eclesial de la que ha sido guía. En particular, a su arzobispo, monseñor Víctor Hugo Basabe, al clero, comunidades religiosas y fieles. Así como también a su familia y a cuantos participan en el rito exequial”, dice el comunicado enviado por el Santo Padre.
Calificó de “abnegado pastor” al Padre Lückert considerando que dedicó gran parte de su larga vida al servicio de Dios y de la Iglesia, también como Obispo de Cabimas. El Papa detalló en su carta que ofrece sufragios por el eterno descanso del alma de monseñor Lückert, y lo encomendó a la protección de la Chinita.
Por su parte, monseñor Edgar Peña Parra, sustituto de Asuntos Generales de Secretaría de Estado de la Santa Sede, dio su sentido pésame al presbiterio local, a los familiares del arzobispo emérito de Coro y a sus allegados. También envió sus condolencias a la diócesis de Cabimas y a la arquidiócesis de Coro, donde monseñor Roberto Lückert inició su ministerio episcopal.
“Con mucha tristeza he recibido la noticia del fallecimiento de monseñor Roberto Lückert (…) Personalmente, guardo un entrañable recuerdo de él, dice en su comunicado.
Decreto de duelo
La Gobernación del estado Zulia decretó un acuerdo de duelo por el fallecimiento de monseñor Roberto Lückert, arzobispo emérito de Coro, destacando que dejó un legado imborrable en la iglesia católica y en la comunidad que lo vio crecer y servir.
Durante la homilía celebrada hoy en la basílica de Chiquinquirá ante los restos de monseñor Lückert, con la asistencia del gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales se dio lectura al decreto.
Se destaca que el representante de la iglesia católica fue un líder ejemplar que dedicó su vida al servicio de Dios y al bienestar de los demás, que, durante su tiempo como miembro del clero, demostró una profunda devoción por su fe y un compromiso inquebrantable con la labor pastoral.
Se reconoce su trabajo en la promoción de la justicia social y su labor en favor de los más necesitados que lo convirtieron en un faro de esperanza para muchos”, con esas palabras se refirió el gobernador Manuel Rosales, a quien en vida fuera un consejero y amigo entrañable.
Emblemático, directo, cercano, coloquial y humano. A la vista de sacerdotes y obispos que conocieron y compartieron en algún momento de su vida con Monseñor Roberto Lückert León lo pincelan como alguien que marcó huella en la Iglesia católica y su feligresía.
NAD
