Grato encuentro de fe, el que tuvo el presidente Nicolás Maduro al hincarse a los pies de la santa patrona de los zulianos, Virgen del Rosario de Chiquinquirá, este sábado 1 de junio, a quien agradeció, una vez más, el haberle salvado la vida el pasado 4 de agosto de 2018, durante un presunto atentado con drones explosivos.
Maduro se confiesa devoto de La Chinita, y luego del recorrido en las adyacencias de a Basílica, hizo su parada obligatoria en el templo, donde fue recibido por las autoridades eclesiásticas, y estuvo acompañado de la primera dama Cilia Flores y el presidente de la Asamblea Nacional (AN) y jefe del comando de campaña del primer mandatario, Jorge Rodríguez.
El presbítero Nedward Andrade, párroco rector de la Basílica, le impuso al presidente Maduro y Cilia Flores la réplica de la corona de la canonización, que simboliza la protección de la Virgen.
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