La Taberna de Mou y Lienzos fueron dos discotecas de diferentes conceptos, que llegaron a funcionar en un mismo lugar ubicado en la calle 67A, al final del callejón Santa Ana, en el sector Tierra Negra en Maracaibo. Cada una tuvo su época y público, dejando gratos recuerdos de la vida nocturna en la ciudad a quienes buscaban un sitio "after party", donde terminar su noche de farra.
Sin embargo, desde hace varios años este espacio fue reconstruido y convertido en un taller mecánico especializado, borrando toda la imagen que hace más de 20 años llegó a tener. La Taberna de Mou fue uno de estos lugares preferidos por la gente, ya que además de tener un ambiente cargado de música bailable, también ofrecía una gran gama de bebidas y tragos.
La discoteca abría a las seis de la tarde, pero era después de la una de la madrugada que "la cosa se ponía buena". Esa era la hora que mucha gente escogía para llegar a la Taberna de Mou, abarrotando el sitio de jóvenes y adultos amantes del vallenato. Tenía dos ambientes: uno cerrado y la parte externa del local, ideal para los fumadores y las personas que les molestaba el volumen de la música.
Lienzos
La Taberna de Mou funcionó durante más de ocho años y después el lugar fue cerrado, dando paso a otro sitio nocturno con un concepto totalmente diferente que se llamó Lienzos. Esta discoteca estaba dirigida al público amante de la música electrónica y del rock and roll (dependiendo del día), aunque también congregaba intelectuales, bohemios, músicos, tatuadores, pintores y cultores de la ciudad.
El ambiente de Lienzos era tranquilo en comparación con el bullicio de la Taberna de Mou. Lienzo era un lugar especial para llegar y tomarte una cerveza o degustar una pizza, con música a un volumen que no ensordecía a sus clientes. Aquí llegaron a presentarse varios Dj´s marabinos que tuvieron cierta popularidad local entre el 2008 y el 2015. También hacían toques de bandas de rock.
Lienzos tenía una decoración acorde al estilo de gente que asistía a sus eventos. Era uno de los pocos sitios nocturnos en Maracaibo dirigido a un público de personas que tiene gustos especiales por la música, que prefiere un lugar tranquilo, con luces tenues y música agradable para pasar un buen rato con amigos o una pareja. Lamentablemente, también cerró y el local fue vendido. Ahora es un taller mecánico.
Noticia al Día / José Gregorio Flores