No todos los zulianos le dan la espalda al Lago de Maracaibo; existe un grupo de amantes de la naturaleza que se sumergen en las aguas del estuario marabino a bordo de un kayak para ejercitarse, disfrutar de las extraordinarias bellezas escénicas que ofrece el Coquivacoa y desconectarse de la cotidianidad.
El kayak es una embarcación liviana, cuyo origen se encuentra entre los esquimales y que tiene una antigüedad estimada de tres mil años. De las frías tierras de América del Norte llegó a este caribeño y encantador rincón del sur del continente, caracterizado por “el calor y la gente de más alta calidad”.
Nuestro lago, tan agraviado por la contaminación por plástico, aguas residuales y derrames petroleros, no ha perdido su belleza, ni majestuosidad, de manera que tener una experiencia de navegación en sus costas, a bordo de un kayak, puede ser algo memorable.
En la playa de Isla Dorada comienza la diversión
En la ciudad de Maracaibo existen varios operadores turísticos que brindan esta posibilidad. Una de las más reconocidas es Kayak Maracaibo.
Gabriel Quintero Fajardo es fundador y director de Kayak Maracaibo, empresa fundada en 2010. Desde muy pequeño realizaba esta práctica, de forma recreativa; ya de adulto se le ocurrió poner al servicio de la ciudad esta posibilidad. Estos 13 años de existencia le han demostrado que “al marabino le gusta el kayak”, a pesar de los prejuicios relacionados con la contaminación del Lago.
“Maracaibo es una ciudad que vive de espaldas al Lago, pero con esta actividad les hemos mostrado que se puede disfrutar de las pocas playas que tenemos; que se puede hacer kayak, paddle surf, jugar fresbee y eso ha ido conectando a la gente, ante la posibilidad de pasar un día relajados, viviendo estas experiencias recreativas y deportivas”, comenta Gabriel, quien en Isla Dorada tiene un oasis digno de ser visitado.
Diversas modalidades y recorridos
En lo que respecta a su oferta de servicios, señala que tienen a disposición casi todos los tipos de kayak y alrededor de cuarenta embarcaciones, lo cual les da la ventaja de ofrecer el que más se adapte al gusto y necesidades del usuario.
“Hicimos una mezcla que va más allá del deporte… que cada quien tenga la oportunidad de disfrutar una playa, para recrearse, celebrar… lo cual no es muy común en Maracaibo, no estamos acostumbrados a relacionar el Lago con actividades deportivas, recreativas y turísticas, salvo en casos muy puntuales”, comenta Gabriel.
Los interesados pueden optar por hacer el tour de principiantes, el cual se inicia con una inducción sobre cómo remar, para luego hacer un recorrido en los canales de Isla Dorada; también están los paseos hacia la Laguna de Las Peonías (7 kilómetros), a Santa Rosa de Agua (6 kilómetros), Costa de Maracaibo (9,5 kilómetros, solo de ida con retorno en vehículo, con almuerzo incluido) y al Planetario Simón Bolívar (15 kilómetros, solo para experimentados).
Todos pueden participar si de kayak se trata
Los recorridos cuentan con el acompañamiento de miembros del equipo de Kayak Maracaibo y pueden participar personas desde los 12 años en adelante. Para mayor tranquilidad de los padres, los niños pueden ir en un kayak doble. En cuanto al peso, hasta 120 kilos es lo máximo que permiten las embarcaciones disponibles.
Kayak Maracaibo fue pionero en este ámbito, luego se sumaron otras empresas que ofrecen servicios similares, con algunas variantes en cuanto a recorridos se refiere. “Muchas cosas han cambiado desde que iniciamos; se han abierto nuevas posibilidades para ofrecer y nos hemos convertido también en un sitio de consulta sobre las opciones de turismo en Maracaibo”.
Cuando el disfrute en kayak construye conciencia ecológica
Otra alternativa para navegar en kayak el Lago de Maracaibo, la ofrece Fitlosophy, empresa ubicada en la avenida El Milagro, entre el Tibisay Hotel del Lago y Lago Mall, cuyo creador y CEO es el empresario Adelso Pineda.
“Es un Beach Sport Club que se desarrolla dentro de la ciudad de Maracaibo, buscando la cohesión del ciudadano y su medio natural más cercano, que es el lago Coquivacoa. Le brindamos un puerto a la ciudad, desde el cual puedes salir a hacer kayak, a reconocer el bosque de mangle de Capitán Chico, que es el segundo más importante del occidente del país", detalla el fundador.
Fitlosophy nació por iniciativa de un grupo de amigos, "ante la ausencia de opciones recreativas, turísticas, el desarrollo de disciplinas y deportes. Al llegar acá era innegable la conexión inmediata con el Lago de Maracaibo”, explica Pineda, al referirse a las motivaciones que apuntalaron este proyecto, en el cual está presente la responsabilidad y cuidado ambiental.
Un Mágico manglar para aprender y disfrutar
Lenín Parra, director de operaciones de Fitlosophy, señala como uno de los logros el haber rescatado con fines recreativos y ecoturísticos la Isla del Burro o del Perro, también conocida como Akiechi Weimei (Mágico Manglar, en lengua añú).
Hasta allá llegan las personas en kayak; una vez en el lugar realizan un recorrido donde reciben información, por parte de la fundación X Lago, sobre la flora y fauna presente en dicho islote, el ecosistema del manglar y sus bondades. También se aportan datos históricos sobre hechos importantes ocurridos en aguas del Lago de Maracaibo.
“No solo es una actividad deportiva y de aventura, sino que posee un componente importante en la educación ambiental”, recalca.
Asimismo, tienen alianzas con comunidades pesqueras de Capitán Chico y Puntica de Piedra, cuando se requiere realizar traslados con otro tipo de embarcaciones o cuando los usuarios eligen la alternativa de campamento o full day en la isla, para ofrecerles comidas tradicionales.
Bellezas escénicas, tesoros naturales
Parra cita la relevancia de los dos parques de manglar con los cuales cuenta Maracaibo: la Laguna de Las Peonías y Punta Capitán Chico, ambas de excepcional belleza, con una rica biodiversidad y que constituyen un destino digno de ser visitado y apreciado tanto por el turista local como por el extranjero.
Adelso Pineda acota que en esa ruta hicieron un importante hallazgo. "Los caños jurásicos es una ruta recién descubierta; son manglares milenarios, de los cuales no se tiene una data, con algunos árboles de veinticinco a treinta metros de altura, lo cual nos habla de su antigüedad y relevancia".
En Fitlosophy también hay espacio para las actividades de acondicionamiento físico: crossfit, clases de boxeo, kárate, yoga, pádel y tenis de mesa, las cuales adquieren otra dimensión si se realizan de cara al Lago de Maracaibo, disfrutando del paisaje y la brisa lacustre.
Turismo de aventura, seguro y para todos
Sobre la experiencia de navegar en kayak, Lenín Parra la describe como una oportunidad de probar las capacidades físicas, que cuenta con la asesoría y apoyo del equipo de Fitlosophy.
“Les explicamos qué hacer y qué no hacer; es una actividad de riesgo controlado, ya que las personas van equipadas con el chaleco salvavidas, acompañadas de un instructor”.
Agrega que desde los doce años una persona puede navegar en kayak de forma autónoma y que está la opción de la canoa canadiense, en la que pueden ir de tres a cuatro personas, incluyendo niños pequeños junto a sus padres.
Sobre la edad límite, Parra señala que no existe. “Personas de 66 años vienen a practicar kayak con nosotros”.
Experiencias únicas en kayak
A esto se suma las gratas sensaciones que aporta sentir el viento, el oleaje, apreciar el vuelo de las gaviotas, las cotúas, las garzas, los buchones. “La gente queda extasiada, se llena de mucha paz”, refiere.
Así como Kayak Maracaibo y Fitlosophy, existen otras empresas como Kayak Sur, Solo Aventura Camp, entre otras, que hacen vida en la ciudad, ofreciendo la posibilidad de tener un grato encuentro con el Lago de Maracaibo, a través de la navegación en kayak.
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F Reyes
Fotos / Videos: Xiomara Solano / F Reyes
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