Con una profunda devoción y júbilo, miles de fieles se congregaron en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá para presenciar el inicio de las festividades en honor a la Virgen de Chiquinquirá.
La misa de la Bajada, oficiada por Monseñor Enrique Pérez, Obispo de Maturín, marcó el comienzo de una de las celebraciones religiosas más importantes de Venezuela.
"Baja Virgen Madre, Virgen de la esperanza y la paz hacia un pueblo que resuena su voz para que sea escuchada", dijo el Obispo de Maturín, durante la Misa Solemne celebrada hoy con motivo de la Bajada de la Virgen de Chiquinquirá.
"En el corazón de la Virgen, late el corazón de Jesús", continuó en una parte de la homilía que presidió en el más importante evento religioso que se lleva a cabo para dar inicio a la programación religiosa que cada año se celebra con motivo de las fiestas patronales en honor a la Excelsa Patrona.
Durante la ceremonia, se destacó la conmemoración de los 125 años de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento. La Chinita lucirá un manto especial que representa este hito histórico.
La Bajada de la Chinita es un momento de gran significado religioso y cultural para los zulianos, quienes se preparan durante todo el año para celebrar esta festividad. Los próximos días estarán llenos de actividades religiosas, culturales y sociales, que culminarán con la Solemne Misa el 18 de noviembre.
Con esta emotiva ceremonia, se dio inicio a las festividades en honor a la Virgen de Chiquinquirá, una celebración que trasciende fronteras y une a los venezolanos en torno a la fe y la esperanza.
Foto: Xiomara Solano
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