El 24 de septiembre, en horas de la mañana, se decidió recorrer las calles de la ciudad de Maracaibo, para evidenciar cómo se encuentra el bienestar emocional de cada ciudadano.
Entre los jóvenes, una chica llamada Orianny comentó sobre cómo en un punto de su vida, estuvo llena de mucha tristeza porque en el momento que menos lo esperó, su abuelo falleció y no tuvo oportunidad de despedirse de él.
“A mí me hace infeliz que la humanidad tiene que vivir de algo material para ser feliz”, declaró otra joven.
No obstante, en el caso de los adultos mayores, algunos aseguraron cómo les entristecía no ganar un sueldo digno para vivir: “Después de trabajar 30 años, ¿130bs?, eso no da para nada” comentó una señora con indignación.
Ella aseguró que su sueldo sólo le alcanza para comprarse un refresco, además de eso, mencionó cómo le genera nostalgia que su hijo esté en el exterior y no pueda pasar tiempo con él.
Una realidad que para muchos se mantiene presente, que los familiares o amigos estén en otros países, es una situación que genera nostalgia y tristeza, porque mientras pasa el tiempo, esos días donde se compartían las risas, discusiones o algún paseo en familia, al final son momentos que terminan en un recuerdo lejano que se añora.
Sin embargo, aún mantienen la risa en lugar del llanto e intentan reírse a pesar de lo malo, porque en Maracaibo sí se ven personas que buscan salir adelante, superar las malas circunstancias y nunca perder la esperanza de que todo estará bien.
Una señora llamada Judith comentó la importancia de cambiar "nuestra forma de reaccionar y accionar" para así conseguir la felicidad, mientras que otro joven con una mirada alegre explicó como para él, pensando se arreglan las cosas, porque no hay nada que pueda hacer infelices a las personas, sólo se trata de ser objetivos y ver las cosas de la mejor manera posible.
Elianny Isabel Touissant, Laura Fernandez y Génesis Figueredo/pasantes.
Noticia Al Día.