Para muchos de los visitantes a este espacio de protección ambiental el hecho de tener contacto con parte de la naturaleza en esta fecha en que los árboles se desnudan y sus brillantes flores amarillas forman una gigantesca alfombra de singular belleza, poseen tanta magia que, consideran que pueden ayudar a traer abundancia, suerte, amor a la vida, y hasta protección de las malas vibras durante el inicio de año
-Los zulianos se encontraron desde ayer frente a un inmenso floral amarillo y se recuerda con su simbolismo que disfrutan de la alegría que transmiten con su exuberante belleza.
Se sintió desde primeras horas de la mañana hasta el atardecer, un rocío cargado de esas flores que se desprenden de las ramas secas de los Curarire, que por miles existen en el Jardín Botánico de Maracaibo y forman grandes extensiones donde parece revocarse el amor,la felicidad.
Las flores amarillas que a menudo se asocian con la amistad y la alegría se confunden entre parejas de amantes, en el jugueteos entre niños, en familia y grupos de jóvenes amigos que hacen pic nic, cantan, bailan bajo una lluvia de flores con un desbordante sentimiento de amistad.
Regalar una flor a alguien que simboliza la amistad lo observamos de visita en el sitio, entre jóvenes zulianos que se dan cita a este hermoso espectaculo de los árboles que se desnudan y sus flores forman alfombras amarillas que les sirve a muchas parejas de espacio para el romanticismo, tomarse fotografías, videos de su manifestación amorosa cuando visitan el lugar.
Son además una elección hermosa y significativa que trae una sonrisa a la cara de quien las recibe y que evocan un sentimiento de alegría y felicidad, de ahí que este acontecimiento se haya constituido en un espacio importante para el amor, la amistad,unión y el reencuentro.
Es momento para destacar que en muchas culturas, este color se asocia con el sol y la luz, lo que lo convierte en un símbolo de vida y renovación y en la antigua China es llamado color imperial que simboliza la nobleza y el poder.
Una verdadero regalo
No cabe duda que la floración de este árbol, identificado con el nombre científico de Handroanthus serratifolius, convoca la sabiduría más profunda frente a los cambios y la adaptación necesaria para subsistir en medio de las carencias.
Es capaz de desprenderse de parte de su ramaje para mantenerse vivo en largas épocas de sequía. Pero con las primeras lluvias surge majestuoso, brillante y vital, como la naturaleza misma. Su floración dura solo entre tres y cuatro días, pero es un verdadero regalo, tal lo consideró Ramona Antúnez que junto a su novio Román Briñez tomaba fotos al invernadero y comentó que todos los años lo visita para sentir una aromonía indescriptible.
Se trata de un florecer amarillo que nos llama a la alegría de la vida, agradecer a Dios, a recrear en nuestro espíritu y en nuestro cuerpo esa maravilla natural. No podíamos dejar de pasar por el centro del jardín durante la visita y disfrutar de los troncos veteados, de sus amorosas protuberancias y abrazarnos a ellos, compartir y sentirnos parte breve de su magia y su maravilla. Aquí se respira paz,armonia, comentaron los esposo María y José Luis Pirela que cada año acuden y aseguran que reciben una vibra del ambiente que les brinda suerte.
Flores amarillas para un nuevo comienzo
Las plantas con su florecer poseen tanta magia que pueden ayudar a traer abundancia, suerte, amor a la vida, y hasta protección de las malas vibras durante el inicio de año.
Regalar flores amarillas es una forma de expresar amor, pasión, alegría y buenos deseos. Simboliza un nuevo comienzo, un renacer de la esperanza y la ilusión en la relación. Marcela Villega y su novio Francisco se declararon amor hace dos años en este lugar y desde entonces no dejan de venir a tocar las flores amarillas.
Son perfectas para un nuevo comienzo. Sus poderes sirven de apoyo para despedir un capítulo más de la vida y abrazar otro.
NAD