Cumpliendo la última voluntad de monseñor Roberto Lücker, sus restos mortales fueron despedidos de la basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá al son de la gaita zuliana.
Desde tempranas horas de la mañana de este lunes, se iniciaron las exequias de quien fuera el arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Coro, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y un líder pastoral en la iglesia venezolana, en especial en la zuliana, tierra que lo vio nacer.
Sus restos mortales fueron trasladados desde la Catedral de Maracaibo, hasta la basílica de La Chinita, donde se celebró una misa de capilla ardiente, para honrar la memoria de Lückert.
Al culminar la homilía se entonaron gaitas, para dar salida al ataúd donde descansan su cuerpo, para ser llevado a la Iglesia La Asunción en Los Haticos, parroquia Cristo de Aranza, templo donde se inició como monaguillo.
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