El sector del juego online sigue dando pasos para una mayor sofisticación que se traduce en una mejora de la oferta y un mayor alcance. Aplicación de nuevas tecnologías, desarrollo y potencialidad de los software y la ampliación de los canales de acceso son las líneas de trabajo del sector en el 2023. El casino es un espacio de ocio al que accede un número creciente de público, las empresas son conscientes de la importancia de su producto y buscan continuamente acciones de mejora e inversión, con el objetivo de conseguir un rendimiento superior y una acción que se adapte a una demanda exigente. Todo ello bajo el sofisticado paraguas de la tecnología, una herramienta que está continuamente aportando posibilidades de mejora.
El crecimiento de esta industria se enfoca tanto en la calidad del producto como en la amplitud de su difusión hacia el público. No son tareas sencillas, pues este modelo de ocio, extendido en muchos países del planeta, se ha caracterizado por conseguir una calidad muy alta, dentro de su contexto digitalizado. El público se conecta a su dispositivo electrónico y, con un par de movimientos, tiene acceso a una nutrida y desarrollada propuesta de juegos en línea. Los slots, la ruleta, el bingo o las modalidades de cartas más populares configuran una propuesta de ocio muy extensa. El reto ahora es mejorarla y para ello la industria ha puesto el foco en una mayor sofisticación del resultado final, lo que implica una importante inversión en recursos humanos y financieros.
El reloj inteligente
El principal canal de acceso a un casino online es el teléfono móvil, que ha adelantado al ordenador. Los ciudadanos se han habituado a realizar la mayoría de sus acciones cotidianas a través de la pequeña pantalla de su Smartphone. Reservar un billete de tren, enviar un correo electrónico y, en este caso, acceder a una plataforma de juego online y dedicar un tiempo de su ocio. La facilidad del uso del teléfono, que está guardado en el bolsillo del pantalón, es el factor decisivo para este cambio de tendencia. El reto es, de acuerdo con esta dinámica, ofrecer al usuario una nueva vía para jugar y el resultado podría estar en el reloj inteligente.
El conocido como ‘smartwatch’, que las principales compañías tecnológicas han desarrollado y puesto en el mercado, permite hacer muchas funciones que se contemplan a través de un teléfono. Leer un correo, escribir un mensaje, hablar directamente con otra persona y ¿jugar a un casino en línea? Las compañías están trabajando y buscando la fórmula para conseguir cumplir con esta idea, que significaría una revolución en el concepto de esta actividad. Otras barreras que parecían insalvables se han roto y esta podría ser la siguiente en ser superada.
Realidad Virtual
Una de las claves del éxito de las plataformas de juegos de azar en la red es su capacidad de aprovechar los avances de la tecnología y aplicarlos a su industria. Una de las líneas de trabajo en cuanto a vanguardismo tecnológico es la Realidad Virtual, una técnica que crea imágenes y escenarios simulados a través de un dispositivo que son unas gafas adaptadas. Empresas de videojuegos han desarrollado modalidades de alta calidad que utilizan esta tecnología. El usuario se coloca las lentes y accede a un mundo paralelo, que domina a través de un mando configurado y conectado. Esta idea se puede aplicar a la acción de un casino online, pues es un concepto sobre el que la industria está trabajando. El participante puede, así, tener una visión más realista de la situación y disfrutar una experiencia diferente y muy interesante. El funcionamiento de la acción sería similar y los usuarios realizan sus juegos, como si estuvieran jugando en una partida convencional con otro dispositivo.
Juego en vivo
A nivel de jugabilidad, las tendencias en la industria de los casinos en línea para el 2023 apuntan a la consolidación del juego en vivo como una opción factible y generalizada. Es un concepto que ha entrado recientemente en la actividad y que ha ganado muy buena aceptación, a la vez que los softwares desarrollan capacidades y mejoras para potenciarlo y mejorarlo. En este contexto, el jugador comparte partida con otros jugadores que se pueden ubicar a miles de kilómetros de distancia. Es una acción que sigue la idea de la actividad en un establecimiento físico, ya que la mesa, la bola y el crupier, en el caso de la ruleta, son reales. El usuario sigue la partida a través de un canal de streaming, y tiene la oportunidad de participar y realizar sus apuestas correspondientes. Es un concepto intrínseco a las partidas de poker y blackjack, que ha cuajado con la ruleta. La confirmación en este segmento y su aplicación a otros, como los slots, es la línea de trabajo para los próximos meses.
