Si Mark Zuckerberg y Elon Musk siguen adelante con su extraño plan de organizar una pelea en jaula, los apostadores creen que el aficionado al jiujitsu Zuckerberg ganará. Pero, ¿y si Meta Platforms (META.O) y Tesla (TSLA.O), las empresas que dirigen, se enfrentaran en una pelea teórica? La compañía de Musk probablemente saldría ganando.
La ventaja de Tesla comienza en el pesaje. La capitalización de mercado de aproximadamente 800 mil millones de dólares del fabricante de vehículos eléctricos está casi cien mil millones por delante de la red social de Zuckerberg. Y mientras Meta es más grande en ingresos, Tesla está creciendo más rápido. Los analistas encuestados por Refinitiv esperan que las líneas superiores de las dos compañías casi converjan para 2025. Y en términos de inversión, Musk obtiene el derribo. Un dólar invertido en el debut bursátil de la compañía anteriormente conocida como Facebook en 2012 ahora vale 7,45 dólares. El mismo dólar invertido al mismo tiempo en Tesla ahora vale 144.
En cuanto a las finanzas, los Meta son los más musculosos. La compañía tenía 37 mil millones de dólares en efectivo y valores negociables en el último recuento. El tesoro de dólares de Tesla se está acumulando, pero Zuckerberg está muy por delante, generando 116 mil millones de dólares de flujo de efectivo libre acumulativo en los últimos cinco años y enviando 96 mil millones a los accionistas a través de recompras.
Eso es una ronda cada uno. Sin embargo, luego viene la gobernanza, donde ambas empresas son pesos pluma. Zuckerberg tiene acciones con súper voto en Meta, lo que significa que los accionistas no pueden hacer mucho si desperdicia sus recursos. Su incursión en la construcción de un "metaverso" de realidad virtual implicó una pérdida operativa de casi 14 mil millones de dólares el año pasado. Los accionistas se quejaron, pero tienen pocas otras opciones. Musk también tiene accionistas en un punto de apoyo, pero por diferentes razones. Posee solo 13 % de su empresa, pero el directorio de Tesla está repleto de aliados y los estatutos corporativos dificultan el cambio. La diferencia: los accionistas parecen en su mayoría tranquilos sobre esto, y la repetida controversia ha hecho poco para desalojarlo.
El factor decisivo no es el peso sino la estrategia. Tanto Tesla como Meta están tratando de remodelar el mundo. Pero las aspiraciones de realidad virtual de Meta se enfrentan a una dura competencia de empresas aún más grandes como Apple. Su plataforma de Facebook está amenazada por el advenedizo TikTok, y las innovaciones de Zuckerberg están obstaculizadas por los reguladores que temen el dominio de la empresa.
Mientras tanto, Tesla está transformando el mundo físico. Su red de carga de vehículos puede convertirse en una parte central de la columna vertebral de la infraestructura de Estados Unidos, y sus operaciones de producción de baterías podrían alimentar no solo a los automóviles, sino también a la red eléctrica. Los gobiernos quieren lo que Musk está vendiendo; eso no es tan cierto para Zuckerberg. Ese cambio de juego inclina la balanza en favor de Tesla, independientemente de quién domine la jaula.
Reuters