Minutos de zozobra y pánico vivieron los habitantes del sector León 13 de La Pomona en la parroquia Cristo de Aranza de Maracaibo, durante la madrugada de este 19 de marzo, cuando un suceso sin precedentes en esa comunidad acabó en su totalidad con las instalaciones de una fábrica de colchones.
El incendio, considerado de gran magnitud por el despliegue de funcionarios bomberiles y unidades cisternas que ameritó, se originó cerca de las 2 de la mañana por razones que hasta los momentos se desconocen pero que se están investigando. El fuego consumió todo a su paso dentro del recinto.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, Enyelberth Atencio, informó que el siniestro ameritó la presencia de 70 funcionarios y diez camiones cisterna para poder contrarrestarlo. Resaltó que los efectos de las llamas conllevó al desalojo de más de 20 casas de familia.
"El incendio se salió de proporción y por ello nos vimos en la necesidad de desalojar más de 20 casas de familia para evitar heridos o personas afectadas por la inhalación de humo. Requerimos de la presencia de todos nuestros funcionarios y en dos horas, aproximadamente, logramos extinguirlo", dijo el comandante Atencio.
Detalló que fue necesaria la utilización de diez unidades de supresión y una gandola con capacidad de 40 mil litros de agua para aplacar las llamas. Agregó que la rápida intervención de los funcionarios y el trabajo mancomunado hizo posible que el incendio no se siguiera propagando.
"De no haber actuado con la efectividad que lo hicimos, las llamas hubieran alcanzado las casas que rodean la colchonería, pero afortunadamente, desplegamos un trabajo en equipo que permitió controlar el fuego en tiempo record, sin que siguiera generando más daño", comentó Atencio.
"Esto fue como una pesadilla"
Edixon Pirela, habitante del sector León 13 de La Pomona y quien reside al lado de la colchonería, manifestó que el incendio "fue como una pesadilla" que lo trasnochó, ya que a las 2 de la mañana escuchó a una de sus hermanas desesperada dando gritos, para que todos salieran de la casa.
"Lo primero que escuché fueron los gritos de mi hermana asustada por lo que estaba ocurriendo. Esto fue como una pesadilla y todos salimos atribulados a la calle. La pared de mi casa está solo a metro y medio de distancia del muro de la colchonería. Ese muro el fuego lo hizo caer, pero doy gracias a Dios que cayó en una parte donde no destruyó la casa de mi familia", expresó.
Noticia al Día / José Gregorio Flores