Noventa y siete puñaladas recibió Camila Rojas, de 29 años de edad, al ser atacada por un vecino el pasado miércoles tres de julio cuando se encontraba junto a su hija dentro de su domicilio ubicado en el sector La Serena, un poblado a 470 kilómetros del norte de Santiago de Chile.
El asesino, identificado por las autoridades del país austral como Francisco Javier Novoa Ibaceta (40), tenía antecedentes penales y una condena previa por hurto. También tenía medidas cautelares vigentes, puesto que debía asistir próximamente a un juicio oral, acusado por el delito de abuso sexual.
El ataque se produjo alrededor de las 4 de la madrugada del pasado tres de julio, cuando Novoa Ibaceta, bajo los efectos de las drogas y el alcohol, irrumpió al hogar de la víctima, aunque sus intenciones aún son motivo de investigación.
Todo sucedió frente a la pequeña hija de solo cinco años de nombre Camila, quien también fue atacada por la espalda pero logró sobrevivir gracias al coraje de su madre, que se interpuso entre ella y el agresor, recibiendo casi 100 puñaladas. Tras el femicidio, fue entregado por su propia familia a la policía.
Según el fiscal chileno Carlos Vidal Mercado, el sujeto atacó a Camila en reiteradas ocasiones “causándole un sufrimiento extremo e innecesario, que a horas de la madrugada se encontraban desarmadas, durmiendo, sin ninguna posibilidad de defenderse”.
Noticia al Día / Infobae