Tras pasar una temporada entre Colombia y Ecuador, el joven de 19 años llegó a casa de su hermana el pasado domingo, ubicada en el corazón del populoso sector Veritas de Maracaibo. Setenta y dos horas después, minutos más, minutos menos, Lennis Barrios caía abatido por el fuego de pistolas del CICPC.
El padre del joven fallecido, Levy Barrios, accedió a conversar con NAD de manera exclusiva, relatando los hechos que rompieron la monotonía de la mañana del martes 13 de marzo, en la calle 89C del vivaz sector marabino.
“Mi hijo no presentaba antecedentes penales, ni le debía nada a la justicia para que estas personas actuaran de la manera como lo hicieron”.
"Ellos", dijo el señor Barrios, señalando a una comisión del CICPC, "llegaron y entraron por la casa vecina, irrumpieron en la casa de la hermana por parte de madre de mi hijo, lo ubicaron dentro de la habitación y allí mismo lo mataron".
Nada está claro con el joven en Veritas
Versiones recogidas entre las voces vecinales que con timidez se arremolinaban en torno de la casa visitada por la muerte, discurren entre viejas disputas y querellas entre personas del mismo sector y montajes informáticos que colocaron al joven Lennis Barrios, en medio de un arsenal de armas y materiales de guerra.
“Eso fue un montaje", dijo el padre visiblemente molesto con la actuación policial, "eso de que aparecieran fotos con mi hijo con granadas y armas… Eso fue un montaje. Mi hijo nunca presentó antecedentes de nada. Él estuvo en Ecuador y en Colombia visitando a unos familiares y regresó apenas el domingo. Y hoy me lo mataron”.
Danielys Bracho, hermana de Lennis Barrios, desconsolada, contó que los funcionarios llegaron, la trataron con dureza y golpes, le dieron un disparo al familiar y salieron, llevándose pertenencias de la familia y del fallecido.
La casa anaranjada, lugar donde ocurrieron los hechos, estaba cerrada por orden judicial debido a las pesquisas de rigor que habrían de realizar los funcionarios policiales.
“Se llevaron también a mi mamá, Yelitza Bracho, y a la novia de Lennis, Yorgelys, para tomarles declaraciones”, dijo en medio del llanto, pegada a una puerta que nunca pudo abrir y que encierra las evidencias de un suceso extraño que tocará explicar finalmente a las autoridades policiales responsables de la comisión.
Juan Carlos Guillén
Fotos: Xiomara Solano