La lluvia visitó a Maracaibo y se manifestó intensamente en el Jardín Botánico, trayendo la esperanza de la pronta floración de los curarires. “Llovió como deber ser”, anunció David Morales, presidente de la fundación que cuida y promociona esta reserva natural de la capital zuliana.
Entre la tarde del viernes y el mediodía de hoy sábado, cayeron 26 milímetros de lluvia por metro cuadrado en el Botánico de Maracaibo, superando la meta inicial de 20 mm, que es la cantidad mínima de agua requerida para que llegue la Primavera Dorada, informó Morales.
En tal sentido, se espera que el miércoles próximo los árboles estén totalmente vestidos de oro, un espectáculo que se extenderá hasta el sábado; el domingo 29 de abril disfrutaríamos de la alfombra amarilla, ya que los curarires se desprenderán nuevamente de sus flores.
En este momento, treinta por ciento de los curarires ya florearon y, gracias a la lluvia, los que no lo habían hecho, lo lograrán. Este proceso garantiza la reproducción de estos árboles y que nuevos retoños crezcan a lo largo de las 108 hectáreas que conforman el Jardín.
“Llovió parejo en el Jardín, así que bien vale venir y disfrutarlo durante todos estos días”, invitó el presidente del Jardín Botánico de Maracaibo, en un contacto telefónico con Noticia al Día.
Un familiar del araguaney
Se trata de una especie muy parecida al araguaney, con sus flores amarillas, pero con la hoja más pequeña y el tallo más corrugado. El curarire experimenta un período de latencia en el cual se despoja de sus hojas antes de florear… es como la hibernación de los animales; por el contrario, esto no sucede con árboles como el araguaney o la penda, explicó el agrónomo Javier Zabala, quien forma parte del equipo del Jardín.
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F Reyes
Fotos: cortesía / Silvia Barboza
Noticia al Día
