El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, ha mostrado su predisposición a saldar la deuda de 300 millones de dólares que su país tiene con Venezuela en relación con la compra de combustibles en 2009.
Sin embargo, Peña ha enfatizado que la deuda debe ser pagada en las condiciones acordadas en el acuerdo de Caracas que se firmó en ese entonces, con una financiación de 15 años y una tasa de 2 %.
El presidente electo ha explicado que está a la espera de que las diferencias entre Paraguay y Venezuela se resuelvan en el proceso de arbitraje que se tramita en la Cámara de Comercio de París. Peña también ha destacado que su estrategia de política externa incluye la reapertura de la Embajada en Caracas y el restablecimiento de relaciones con Venezuela sin condiciones.
Noticia al Día con información de EFE