La unidad nacional es un tema que ha sido a lo largo de la historia de muchos países, pero especialmente a lo largo de la historia de nuestra patria venezolana, un sueño, una búsqueda, un objetivo.
Desde nuestros padres aborígenes, desde Guaicaipuro y su idea de sumar a todos los caciques para hacerle frente a los españoles, con lo que han significado, caídas, engaños, traiciones, para lograr la unidad nacional de Venezuela.
En la construcción de la patria, desde la Carta de Jamaica y después analizando la caída de la primera, de la segunda República, el presidente Bolívar, el comandante, el Libertador, hablaba de unidad, unidad, unidad, unidad, unidad o la anarquía nos devorará decía al final de su vida.
La gran unidad se marcó en Angostura con la construcción de la patria grande, de la gran patria colombiana, esa integración por supuesto, por todo lo que significaba, ya se señalaba para los imperios nacientes y los existentes en Europa y los nacientes en los Estados Unidos, un riesgo de competencia de equilibrio.
Duró poco la unidad, y fueron muchos factores los que confluyeron para que esta unidad que pregonó el padre Bolívar se desmoronara, viniera a ser solo una expectativa o una esperanza y como un desiderátum que no termina de cumplirse, de realizarse. Los partidos predominando sobre la unidad .Son sus divisiones las que impiden ver que los intereses nacionales son permanentes como un todo.
El referendo del próximo domingo 03 de diciembre nos convoca, nos llama a la unidad y a establecer en conjunto una serie de elementos que nos conlleve a avanzar en algo que es como saldar una deuda histórica: “la consolidación de la patria en todo su territorio”, sin señalarnos, sin marcarnos, sin dividirnos. Una voluntad que está desde los niños en las escuelas, y que permita que el ejecutivo, que el gobierno, luego de que el pueblo pueda primero expresarse, marcar esa voluntad con una hoja de ruta que conduzca a la solución de esta situación del oriente de Venezuela con la Guayana Esequiba.
La consulta popular y la asistencia mayoritaria va a dar autoridad a los argumentos de Venezuela, que además de tener los documentos jurídicos, las razones históricas suficientes, va a mostrar la voluntad del pueblo que desde niño se nos enseñó que ese territorio forma parte de la patria, que ese territorio forma parte de nuestra esencia como como nación y sobre todo que es como la más antigua o de las más antiguas del planeta. El corazón de Venezuela está en Guayana, entonces la manifestación es necesaria, es urgente.
Dios quiera y todos los venezolanos podamos en este objetivo de unidad nacional entendernos. Seguirán por supuesto diferencias en muchas otras cosas, pero este referéndum nos va a demostrar, nos va a evidenciar que somos un solo cuerpo, que somos un solo ser desde el Relámpago del Catatumbo, desde el hito número uno, allá arriba en la Guajira, hasta el río Esequibo. Que Dios ilumine al pueblo de Venezuela, que nos ilumine a todos nosotros y que le dé fortaleza a nuestros gobernantes, para avanzar todos juntos en unidad frente al tema de la Guayana Esequiba.
FRANCISCO J. ARIAS CÁRDENAS