Por múltiples razones, la generación eléctrica que produce la hidroeléctrica el Guri, cubre solo un 60% de la demanda diaria del país. El otro contribuyente o generador eléctrico, son las termoeléctricas que por su actual estado de precariedad no se puede estimar a ciencia cierta su contribución. Y a esta realidad, hoy hay absoluta claridad que el gran contribuyente, que aún no lo hemos contabilizado, es el Señor SOL.
La condición geográfica extraordinaria de Venezuela, que la sitúa en uno de los lugares del planeta donde se posee una radiación solar bastante uniforme, en cualquier periodo del año, nos da la certeza que lograr energía eléctrica a través de Sistemas Fotovoltaicos es una iniciativa altamente eficiente. Es decir, se cuenta con la oportunidad de tener energía confiable durante al menos 12 horas al dia.
La estrategia más obvia para Venezuela, seria generar energía eléctrica en el día, con los paneles solares y cubrir la demanda nocturna con lo que nos envía el Guri.
¿Pero eso es posible o hay un plan para lograrlo?
Totalmente posible, sin ninguna duda y si hay plan.
El actual déficit de 2 mil megawatts diarios que tiene el país, se logra cubrir apoyándose en el sector residencial.
Que los 6 millones de familias que habitan en Venezuela tengan en sus techos de sus casas o balcones de sus apartamentos al menos 1 kilowatt (dos paneles solares) instalados, ahí ya se lograrían 6 mil megawatts de generación.
Si garantizamos con paneles solares un 30% de autoconsumo para la infraestructura escolar y media (29.412 planteles educativos, 24.411 públicos, 5001 privados y 2.000 liceos), e igual acción para la infraestructura de salud, estaríamos hablando de al menos 1.000 megawatts más que se generarían.
Si, el sector comercial e industrial, se le exige que garanticen un autoconsumo de 8 horas al día, el país tendría con todos estos nuevos aportes de energía eléctrica de los distintos sectores, lo suficiente para cubrir la demanda del día y de la noche.
@lubio_lenin_cardozo/Opinión