Después de la perversa experiencia vivida a raíz del apagón nacional en marzo del 2018, donde el gobierno nacional e incluso el gobierno de China, señalaron como responsable del mismo a los Estados Unidos de Norteamérica, es incomprensible la ausencia de un plan que nos garantice la seguridad energética del país.
Han pasado 5 años de aquel sabotaje y estamos en el mismo punto. Incuantificables los cortes eléctricos que se realizan para mantener el servicio. Es un hecho público y notorio que nuestro sistema eléctrico nacional, tiene más de 60 años operando y en el presente es un verdadero caos.
La valía de quienes laboran en Corpoelec es de alto nivel, se han convertido en una especie de cuerpo de bomberos especializados en calmar angustias, cuando el deber ser es que el sistema eléctrico nacional funcione de tal manera que genere paz y confort a la ciudadanía.
Es este un tema de competencia nacional, es decir, es el estado nación quien tiene la responsabilidad de garantizar un seguro sistema eléctrico moderno y confiable.
Por qué no asumir, emplear o poner en marcha los avances que en materia de generación de energia existen actualmente?
Por qué si tenemos una condición geográfica privilegiada, que nos ubica en el primer país de América con mayor horas de irradiación solar al año, y mil kilómetros de costa al caribe, no lideramos las energías renovables en el continente?.
No es justo para el Zulia haber vivido y seguir viviendo esta tragedia.
En otrora, Maracaibo fue la primera ciudad con energía eléctrica.
Sueño con llenar de paneles solares, los techos y edificios de mi ciudad y convertirnos en la capital de la energía solar de Venezuela.
Siempre Vileana.
