Pdvsa asegura llegará a 1.000.000 de barriles a finales del 2023. Para el año 2024 se aspira producir 1.750.000 barriles de petróleo.
Los pronósticos son muy retadores. Para que ello suceda, es necesario que se den varias premisas. La más inmediata, son los recursos financieros. Si estimamos que cada nuevo barril de petróleo, costará $ 5, se necesitarían $ 5.000 millones de dólares. Lograr esos recursos en el tiempo estimado, sería más que imposible obtener créditos internacionales o aportes de capital. Bajo los actuales cercos económicos, financierosy sanciones, sería imposible de lograrlo.
Puede ser que se logren interesar nuevos inversionistas, pero con montos muy por debajo de lo requerido para ese ambicioso plan.
Pdvsa, necesitaría de muchas empresas privadas petroleras para respaldar cualquier iniciativa. Las empresas nacionales, desde las más grandes hasta las más pequeñas, están disminuidas en sus activos ( maquinarias, equipos, maño de obra y capacidad financiera). Haber pasado por la difícil situación de la Pandemia y el efecto de las sanciones impuestas a Venezuela, así como la drástica caída de la producción petrolera. Haber pasado de 2.8 millones de barriles a menos de 400.000 barriles diarios. La capacidad de contratación de PDVSA, prácticamente desapareció.
Ante esta realidad, PDVSA irá recuperando algo de su producción, en la medida que vengan inversionistas internacionales o nacionales, que aporten capitales para ser invertidos, en condiciones flexibles y transparentes.
Mientras algunos personeros de PDVSA, continúen considerando a las empresas venezolanas como enemigos, será imposible avanzar.
El mal manejo de PDVSA, en el pasado permitió corrupciones en toda la sociedad venezolana. Algunos empresario participaron en ese festín. Hoy en día, hay que tomar la senda de la decencia y transparencia.
Insisto, mientras no hagamos un esfuerzo estructural de PDVSA, sin privatización de nuestra principal Industria, será imposible fortalecerla.
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