Domingo 22 de diciembre de 2024
Opinión

La nueva economía y la cuarta revolución industrial (por Gustavo Machado y Ramón Vera)

La Cuarta Revolución Industrial ha transformado radicalmente la forma en que vivimos y trabajamos, dada la velocidad sin precedentes con…

La nueva economía y la cuarta revolución industrial (por Gustavo Machado y Ramón Vera)
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La Cuarta Revolución Industrial ha transformado radicalmente la forma en que vivimos y trabajamos, dada la velocidad sin precedentes con la que se están registrando los avances tecnológicos (Schawb, 2016).

La generación de avances tecnológicos en diversos ámbitos de nuestra cotidianidad ha cambiado de manera tan sustancial el funcionamiento del ámbito económico que ha traído como consecuencia el uso cada vez más frecuente del término Nueva Economía, mediante el cual se pretende explicar cómo los cambios tecnológicos simplifican los procesos y alteran la forma en que las empresas operan, dando lugar no sólo a innovaciones sino también a comportamientos que no habían sido explicados por la teoría económica, tal y como se puede observar en el siguiente cuadro basado en los aportes teóricos de Arthur (1996) y Rifkin (2014).

Cuadro No. 1

De la economía tradicional a la nueva economía

Economía tradicionalNueva economía
La actividad central es la transformación de materias primas e insumos en bienes terminados; el procesamiento de recursos es vital.La actividad central es el diseño y uso de la tecnología; el procesamiento de información es vital.
Los rendimientos son decrecientes; el costo promedio es crecienteLos rendimientos son crecientes; el costo promedio es decreciente al extremo que Rifkin (2014) elabora un libro denominado La sociedad de coste marginal cero
Tendencia al equilibrio en los mercados.Los rendimientos crecientes generan inestabilidad.

Este documento tiene como objetivo explorar cómo la Cuarta Revolución Industrial está simplificando los procesos y cómo esto afecta las relaciones entre las personas y las empresas. Para ello, en primera instancia, analizaremos los avances tecnológicos de este proceso caracterizado por la generación de conocimiento y de innovaciones con una velocidad nunca antes registrada, así como su impacto en el mercado laboral.

En concreto, la Cuarta Revolución Industrial se caracteriza por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas. La inteligencia artificial, el internet de las cosas, la robótica avanzada y la impresión 3D son sólo algunos de los avances que están cambiando la forma en que producimos y consumimos bienes y servicios. Estos avances tecnológicos están simplificando los procesos de producción y distribución de manera significativa de diversas formas, tal y como se refleja a continuación.

En primer lugar, la automatización de tareas repetitivas y rutinarias ha permitido una mayor eficiencia en las operaciones empresariales. Los robots y los sistemas de inteligencia artificial pueden realizar tareas más rápidamente y con mayor precisión que los seres humanos, lo que reduce los errores y mejora la productividad. Esto ha llevado a una simplificación de los procesos de fabricación y logística, lo que se traduce en una reducción de costos para las empresas.

En segundo lugar, la ocurrencia de la Cuarta Revolución Industrial también se refleja en la aparición de plataformas y modelos de negocio basados en los fundamentos teóricos que suministra la Nueva Economía, específicamente en el concepto de economía colaborativa, que implica la utilización de plataformas digitales que facilitan el uso óptimo a los activos (Sobrino y Maudes, 2016). Este es el fundamento en el que se basan organizaciones tales como Uber, Airbnb y TaskRabbit, conectando así a proveedores de servicios con consumidores de manera más eficiente y directa, lo que ha simplificado los procesos de contratación y ha permitido a las personas acceder a productos de manera más conveniente. Sin embargo, también es importante señalar que la ocurrencia de este fenómeno genera preocupaciones sobre la precarización del empleo y la reducción de la protección social del trabajador.

En efecto, a medida que la Cuarta Revolución Industrial simplifica los procesos, también está transformando al mercado laboral. Algunos puestos de trabajo están siendo reemplazados por tecnología, lo que puede resultar en la pérdida de empleo para aquellos cuyas habilidades son fácilmente reemplazables por máquinas. Sin embargo, también se están creando nuevos empleos en áreas relacionadas con la tecnología, como la programación, la ciberseguridad y la gestión de datos.

Además, estos avances tecnológicos propician el incremento de la participación de los trabajadores independientes en la población económicamente activa. Estos profesionales pueden ofrecer sus servicios a través de plataformas en línea y tener mayor flexibilidad en cuanto a cuándo y cómo trabajan. Aunque esto puede ser beneficioso para algunos, también plantea desafíos en términos de protección social y seguridad laboral.

En resumen, la Cuarta Revolución Industrial está simplificando los procesos, los cambios en nuestra cotidianidad son indetenibles, por ello es clave el diálogo constante entre los diversos actores que conforman nuestra sociedad, para lograr construir un marco regulatorio adecuado que permita el aprovechamiento de la generación de conocimiento y de innovaciones para que nuestra sociedad disfrute de un creciente nivel de bienestar material.

Econ. Gustavo Machado y Lic. Ramón Vera

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