Soñamos con una Venezuela segura energéticamente, donde su principal demandante de energía eléctrica, que es el sector residencial, sea protegido a través de las energías alternativas, muy específicamente, la fotovoltaica.
Aspiramos que todos los techos de las casas y balcones de apartamentos de las 5,6 millones de familias que habitan en nuestro país, tengan paneles solares para que no quede ni un sólo hogar a oscuras.
Si cada hogar al menos produce 1 kilovatio (1000 vatios) por energía fotovoltaica, (el equivalente a colocar dos paneles solares en cada hogar), el sector residencial estaría generando 5.600 megavatios, es decir, más de la mitad de lo que actualmente aporta la red eléctrica nacional.
Así produciríamos la suficiente energía para que nunca más, volvamos a padecer los diarios cortes o apagones eléctricos que se presentan de manera inconsulta y por demás injusta.
La empresa eléctrica nacional cuenta con personal calificado, con experticia y larga trayectoria, en el seno de la ciudadanía también hacemos vida personas comprometidas, sensibles, con un elevado sentido de pertinencia e inteligentes dispuestas a ejercer el derecho constitucional que nos garantiza la participación protagónica en los asuntos de la vida pública.
No comprendemos por qué no instalan de manera inmediata sistemas fotovoltaicos en todo el territorio nacional? ¿Será que la arrogancia del poder no permite valorar una propuesta como la nuestra? ¿Pretenden subestimarnos o quizás invisibilizarnos? Creo que nada de esto es posible.
Desde el Zulia se ha iniciado una gesta con la creación de la Asociación Civil Zulia Solar, en pro de nuestra seguridad eléctrica. Hoy esta idea se ha replicado en los estados Monagas, Mérida y Bolívar.
Con convicción, decisión, optimismo y esperanza hemos creado la Asociación Civil Venezuela Solar.
El sol de Venezuela nace en el Esequibo y desde el Zulia lograremos que Venezuela esté permanentemente iluminada.
Siempre Vileana Solar.