Con poco más de 12 kilómetros de extensión, Zapara, vocablo que en guaraúno significa “lo que atraviesa el mar”, es un oasis lleno de tesoros únicos, naturales y culturales, localizado en el noroccidente del Zulia.
También conocida como la isla centinela, es la primera porción de tierra que recibe a todo navegante que se adentra a tierra firme venezolana desde el exótico mar Caribe.
El mayor espectáculo de este exclusivo atractivo de sol y playa zuliano, lo brindan sus singulares médanos cuyas finas arenas caen directamente a las majestuosas aguas del Lago de Maracaibo en comunión con el Golfo de Venezuela. Una sensación de libertad embarga a quien recorre a pie descalzo las sedosas dunas, mientras la vista se pierde en 360 grados repletos de la inmensidad del cielo, del Coquivacoa y de las primitivas arenas que nos vinculan con los médanos de Coro y el desierto del Sahara. Es imperdonable no dejarse rodar desde su cima de las dunas y caer por el tobogán de arena a las tibias aguas lacustres.
Por si fuera poco, nos recibe, aún altivo, el Torreón de Zapara, parte de un fuerte contemporáneo al monumental Castillo de San Carlos de la Barra localizado en la vecina isla de San Carlos, formando parte del Sistema de Fortificaciones del Caribe.
Pero mucho tiempo antes de la Colonia, este era el reino del Cacique Nigale. Allí quedan sus descendientes, los añú, herederos de la estirpe del guerrero.
Pequeña y casi solitaria, ofrece un paisaje desértico con playas para todos los gustos. Las aguas briosas están del lado del Golfo y las más serenas al sureste, dando la cara a la Ciénaga de Los Olivitos, donde un marco de manglares y dunas decora el paisaje.
Motivos más que suficientes para regalarle a este exclusivo destino, desde Zulia Solar, el Proyecto Eco Isla Zapara Solar, para un turismo de primera.
Proponemos instalar en cada casa de este pueblo de pescadores un sistema fotovoltaico de tecnología Off Grid o autónoma, que conste de un panel solar de 500 watts, un inversor para recibir hasta 800 watts y una batería solar de 1 kilowatts de almacenamiento. Energía suficiente para disponer de electricidad en cada casa, garantizar el funcionamiento de ventiladores y neveras y, por añadidura, estimular el turismo receptivo en un destino hasta el momento reservado para tripulantes y pasajeros de yates que llegan preparados con todas sus provisiones.
Estamos hablando de llevar a la isla 60 paneles solares, para un acumulado de 30 kilowatts de potencia, 60 inversores Off Grid y 60 kilowatts de almacenamiento (batería).
Con generación de energía eléctrica propia y limpia en esta eco isla, se garantiza su relanzamiento turístico y el merecido bienestar económico de su comunidad receptora.
Mariela Quintero/Lenín Cardozo/Opinión
