Tras la salida del general Marcos Pérez Jiménez de la presidencia de la República, el
23 de enero de 1958, Venezuela se adentró en un lapso de confusión en el ejercicio
del poder, que se originó por los disímiles intereses de varias fuerzas políticas: de un
lado los perdedores, Pérez Jiménez y sus partidarios, quienes a pesar de la derrota,
se convirtieron en una amenaza real para la estabilidad de los dos grandes factores,
que por la vía de la fuerza, lograron el control gubernamental; acá ubicamos a los
triunfadores, integrados por las organizaciones partidistas modernas, aliadas con un
sector representativo de la Fuerza Armada. Estos dos grupos requirieron tiempo
para armonizar sus ambiciones de poder, por lo que en el corto plazo debieron
enfrentar desacuerdos y conflictos que afectaron su cohesión como conglomerado
político hegemónico.
La designación del gobernador del estado Zulia y la conformación del Concejo
Municipal de Maracaibo, guardan relación con esta difícil conciliación. En un primero
momento, el Dr. Renato Esteva Ríos asumió como gobernador, el 25 de enero de
1958, cargo al cual renunció a lo pocos días; en el ámbito político sobresalen sus
vínculos con el sector militar, lo que le llevó a ejercer el cargo de gobernador del
Zulia en 1950 y de embajador de Venezuela en Cuba (1954) y Chile (1955).
Probablemente, su proximidad con el pasado militarista suscitó dudas acerca de su
compromiso político de cara a las fuerzas partidistas civiles, por lo que fue sustituido
por el Dr. Horacio Guillermo Villalobos.
El día 28 de enero de 1958, antes de separarse del cargo de gobernador, el Dr.
Esteva Ríos procedió a nombrar los miembros del Concejo Distrital (Municipal) de
Maracaibo, integrado por: Dr. Alberto Levi Romero, Atilio Ferrer, Dr. Jesús Soto
Amesty, Dr. Gregorio José Coello, Joaquín Urdaneta, Profesor Félix Cordero Falcón y
Jesús Andrade. Aquel mismo día, los designados se reunieron con la intención de
elegir la junta directiva del concejo, que quedó integrada por: Dr. Alberto Levi
Romero, presidente; Atilio Ferrer, primer vice-presidente; Dr. Jesús Soto Amesty,
segundo vice-presidente; Dr. Gregorio Coello, síndico procurador; el resto de los
concejales asumieron como vocales, mientras que la secretaría quedó a cargo de
Humberto Fernández Auvert.
El acta de aquella sesión del 28 de enero de 1958 no contiene ninguna información
sobre los acontecimientos del 23 de enero; no hubo pronunciamiento alguno: un
silencio que pudo estar asociado a lo difícil que resultaba para la sociedad y su
liderazgo, la inestable e impredecible etapa política que se vivía en aquellos días en
Venezuela.
El nombramiento del Dr. Horacio Guillermo Villalobos como gobernador del estado
Zulia, implicó la sustitución de los concejales que habían tomado posesión de sus
cargos el 28 de enero. El 03 de febrero de 1958 fue juramentado el gobernador y el
19 del mismo mes se instaló la nueva junta directiva del concejo de Maracaibo,
integrada por: Dr. Noel Vidal Bellorín, presidente; Dr. Adolfo Pons, primer vice
presidente; Dr. Alberto Urdaneta, segundo vice presidente; Dr. Eloy Párraga
Villamarín, síndico procurador; concejales vocales: Dr. José Hernández D’Ampaire y
Jesús Andrade (este último sería el único en ser ratificado en el cargo).
Cronista de Maracaibo. Profesor de historia de Venezuela en la Universidad del
Zulia. Miembro de la Academia de Historia del Estado Zulia, E-mail:
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