Nunca tuvieron que mandarla a hacer la tarea o a repasar la lección. Fue una alumna de 20 puntos desde que la memoria le alcanza. Hoy, Yeissel Pérez quiere obtener buenas calificaciones en su carrera política; ser ejemplo de que se puede ejercer un cargo de elección popular, por vocación, con transparencia y credibilidad.
Esta joven legisladora zuliana desde los trece años sintió vocación por la política, sin entender plenamente sus alcances o significado. Lo que sí comprendía era el valor del estudio. “Mi tema fue siempre académico; yo decía que iba a estudiar toda mi vida, en los libros estaba mi refugio”.
Tal era su predilección por aprender, que un regalo infantil muy deseado podían ser lápices, creyones y cuadernos; por ser la más aplicada, las maestras le pedían explicarles algunos temas a sus compañeritos. Era tímida, pero a la vez no dudaba en asumir tales responsabilidades.
Es la más pequeña de la familia materna, en su mayoría integrada por albañiles; eran nativos de Bachaquero, pero se mudaron a Maracaibo, al sector Amparo. Allí creció y se formó Yeissel Pérez.
La familia, el mayor orgullo de Yeissel Pérez
Sus padres hicieron enormes esfuerzos por educarla; su mamá, planchaba y limpiaba casas para llevar el sustento al hogar; su padre, luego de un accidente, vio limitada su vida laboral.
“Mis papás nunca me dieron riquezas económicas, pero me dieron los mejores consejos y riquezas en valores; además, respetaban mucho mi tiempo de estudio”, manifiesta, orgullosa y agradecida con su mamá, Margarita Manzano, y su padre, José Antonio Pérez.
En el liceo José María Antúnez, donde estudió bachillerato, mientras participaba y ganaba decatlones de matemática, física y química, hacía malabares para costear algunos trabajos. Entonces, Yeissel asumía la elaboración de maquetas, las transcripciones, para suplir el aporte económico que le correspondía en el grupo de estudio.
Una persona muy significativa e influyente en su vida fue su tía Emilia Rosa, quien falleció en 2019. En ella encontró, a lo largo de su vida, el consejo oportuno y apoyo incondicional; su partida dejó un dolor profundo en Yeissel y, apenas la nombra, la voz de esta legisladora fuerte y combativa, se quiebra.
Tal era la complicidad entre ambas, que Yeissel recuerda, a modo de anécdota, que en el segundo semestre en LUZ le tocó ir a hacer un trabajo en el Consejo Legislativo y no tenía una blusa o camisa adecuada para visitar la institución; su tía le pidió la prenda de vestir a la señora donde trabajaba, para que su sobrina acudiera presentable. Ni pensar para aquel entonces que llegaría a ocupar una curul en el Poder Legislativo regional.
Líder estudiantil
Su nombre como dirigente surgió de las luchas estudiantiles. Siendo destacada estudiante de Ciencia Política en la Universidad del Zulia, su liderazgo encarnó una visión renovada y lejana de voceros que no representaban los intereses del alumnado.
Superó sus miedos, su timidez. La cercanía con organizaciones no gubernamentales le dio el aplomo necesario para hacer escuchar su voz y, sobre todo, marcar la diferencia.
En 2019 se realizaron las elecciones de la Federación de Centros Universitarios (FCU) en la Universidad del Zulia. Yeissel Pérez logró ser la primera mujer en presidir la máxima instancia, siendo abanderada de la Alianza Estudiantil Zuliana.
Ser político no significa ser corrupto
“Soy muy romántica con el tema de la política. No acepto que nadie me venga a decir que todos los políticos son corruptos y que yo me tengo que corromper para salir adelante”, dice, al tiempo que confiesa que en no pocas ocasiones la quisieron manipular, para que torciera el rumbo.
En 2021 fue electa legisladora del Parlamento regional, del cual hoy es vicepresidenta. Desde esa posición, hoy a sus 27 años, mantiene la convicción de que la transformación de Venezuela comienza con el cambio de cada individuo. “Yo siento esta lucha tan espiritual, tan legítima (…) todavía lloro cuando sé que alguien se va del país, porque siento que no he hecho lo suficiente para que el país cambie”.
La diáspora la ha tocado de cerca. Cuando ganó la presidencia de la FCU, por ejemplo, no había ningún miembro de su familia en el país con quien pudiera celebrar ese logro. "Eso genera impotencia, porque uno quiere que se acabe esta pesadilla".
Es posible construir una mejor Venezuela
Aun así, pese a que -según nos relata- en el pasado reciente fue objeto de persecución y amenazas, es una convencida de que es posible construir una mejor nación, con oportunidades para todos. Es más: considera que sus logros políticos del presente carecen de significado si no se logran tales cambios.
Lamenta que haya quienes no crean en las oportunidades que trae el 2024 en términos políticos. "Está difícil el tema de la unidad, pero si comenzamos a pensar más en el país, por encima de los intereses personales, esto puede cambiar; tenemos el chance de lograrlo".
"No nos podemos entregar"
"Creo que tenemos que mirar bien esa oportunidad que tenemos, no subestimarnos a nosotros mismos, no nos podemos entregar", insiste.
Entre tanto, Yeissel trabaja arduamente para ayudar a los jóvenes y a todos los zulianos, construyendo desde el quehacer parlamentario instrumentos e iniciativas que contribuyan al bienestar colectivo, aunque está consciente que la solución a los grandes problemas pasa por el tema nacional.
En todo este contexto, Yeissel Pérez se define como una mujer de fe. “Mi relación más perfecta es con Dios; él me ha abierto los caminos y llegaré hasta donde me lleve”.
F Reyes
Fotos: Xiomara Solano / Cortesía
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