El embajador de Uruguay en Venezuela, Eber da Rosa, anunció este lunes su renuncia por motivos personales. Su decisión dejó al Gobierno Multicolor del presidente Luis Lacalle Pou con la tarea de decidir qué tipo de representación diplomática planea tener en Caracas, en medio de crecientes temores de que las elecciones no sean transparentes tras la proscripción de la líder opositora María Corina Machado.
“Recibimos el informe del embajador Da Rosa sobre la situación política en Venezuela y lamentablemente se ratifica la preocupación del Gobierno uruguayo: la viabilidad del proceso de normalización democrática está en duda por una serie de acciones del Gobierno”, publicó en X el canciller Omar Paganini.
“El Gobierno considera conveniente y necesario mantener vínculos diplomáticos con Venezuela. En consecuencia, el Gobierno uruguayo evaluará la representación a mantener en Caracas, mientras sigue atentamente la evolución política de Venezuela”, agregó.
El Gobierno uruguayo dijo el mes pasado que seguía con “gran preocupación” la situación en Venezuela y aseguró que la proscripción de Machado hacía inviable la realización de elecciones libres y transparentes. En este escenario, la administración de Lacalle debe decidir si envía un nuevo embajador o rebaja su representación a un encargado de negocios.
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Noticia al Día / Mercopress
