Una publicación de la revista Scientific Reports, reveló que se ejecutó una investigación para detectar de forma temprana brotes de Covid-19, y que arrojó curiosos resultados en las aguas residuales de varias zonas de Caracas.
Según el artículo, la evaluación científica se realizó durante septiembre de 2021 hasta julio de 2023, utilizando el método de precipitación con polietilenglicol (PEG). La cuantificación viral se ejecutó mediante RT-qPCR dirigida a los genes N1 y ORF1ab, agrega la publicación con fecha de noviembre 2024.
De igual modo, en el Diario 2001, destacó que, durante todo el estudio, dos áreas pobladas de la Caracas estuvieron con focos persistentes de infección viral.
Las muestras de aguas residuales se recolectaron directamente de las alcantarillas de descarga de afluentes domésticos, en siete sectores urbanos del área metropolitana de Caracas.
Figuran San Bernardino, Caricuao, Catia, Propatria, Coche, Los Chaguaramos y Petare. En enero y febrero de 2022 se agregaron puntos de muestreo en los sectores de Chacao y El Valle y Chacaito, en noviembre de 2022.
Estos sectores incluyen localidades con áreas predominantemente residenciales y alta actividad comercial, presencia de clínicas y hospitales.
En el caso de Petare, el muestreo de aguas residuales se realizó mediante un dispositivo de recolección manual insertado directamente en el sistema de alcantarillado en lugares específicos.
Del 6 de septiembre de 2021 al 11 de julio de 2023 se recogieron un total de 310 muestras, de las cuales 217 resultaron positivas para al menos uno de los genes analizados, lo que supone una tasa de positividad total del 70%.
Además, durante el periodo inicial de muestreo (septiembre de 2021 – enero de 2022) se observó un mayor número de muestras positivas, resultando en una tasa de positividad del 88,4%. En 2022 esta tasa descendió al 61,5% y en 2023, al 60,3%, en concordancia con las menores concentraciones de virus detectadas.
Los valores más altos se registraron en septiembre de 2021, durante el pico de la pandemia en el país, con una tendencia decreciente hacia finales de año. Luego se observó un aumento de la carga viral en enero y febrero de 2022, con tendencia a disminuir hasta mayo de ese año.
Además, se observó un aumento de la carga viral en julio y agosto de 2022, con tendencia a disminuir hacia finales de ese año.
Finalmente, se observó un aumento de la carga viral entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, una disminución de la circulación viral entre abril y mayo de 2023 y un nuevo aumento de la concentración viral en aguas residuales en junio de 2023. Este patrón temporal parece repetirse.
En cuanto a los resultados se reveló que, en la detección del virus, destacaron a Catia y Caricuao (CAR) como puntos críticos de infección viral.
Por el contrario, San Bernardino y Petare mostraron concentraciones virales más bajas.
Noticia al Día / Scientific Reports / Diario 2001