Una corte de apelaciones no permitirá que la administración de Donald Trump termine con la ciudadanía por nacimiento para ciertos hijos de inmigrantes, en un fallo que podría llevar el tema a la Corte Suprema.
El 9º Circuito de la Corte de Apelaciones de EEUU rechazó este miércoles una solicitud de emergencia del Departamento de Justicia para levantar la suspensión que un juez de Seattle había impuesto, bloqueando la implementación del decreto del presidente Trump, después de concluir que el decreto violaba la Constitución.
El panel del 9º Circuito —compuesto por un designado por Trump, un designado por Jimmy Carter y un designado por George W. Bush— dijo que una revisión más detallada del caso avanzará en su corte, con argumentos programados para junio.
El caso ante la corte de apelaciones, con sede en San Francisco, es uno de varios desafíos legales importantes a la política y el primero en ser evaluado por un panel de apelaciones.
En los documentos presentados, el Departamento de Justicia dijo que el decreto sobre la ciudadanía por nacimiento era “una parte integral del esfuerzo más amplio del presidente Trump para reparar el sistema de inmigración de Estados Unidos y abordar la crisis en curso en la frontera sur”.
Enmienda constitucional
Durante décadas, bajo una enmienda constitucional de 1868 y un estatuto que la precedió, la ciudadanía se ha extendido a cualquier persona nacida en suelo estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres. Trump busca terminar con la ciudadanía por nacimiento para los hijos cuyos padres son indocumentados o están legalmente presentes en Estados Unidos con visas temporales.
El caso del 9º Circuito surgió de una demanda presentada por los fiscales generales demócratas de cuatro estados liderados por Washington. Sus presentaciones rechazaron los esfuerzos del Departamento de Justicia para enmarcar la disputa en torno a los poderes de un presidente en el ámbito de la inmigración.
“Este no es un caso sobre ‘inmigración’”, escribieron. “Se trata de derechos de ciudadanía que la Decimocuarta Enmienda y el estatuto federal intencional y explícitamente colocan más allá de la autoridad del presidente para condicionar o negar”.
La mayoría del panel del 9º Circuito indicó que la administración Trump había fallado en esta fase de emergencia porque no había demostrado que era probable que tuviera éxito en los méritos de la disputa.
Voto en contra
La jueza Danielle Forrest, designada por Trump, escribió una concurrencia afirmando que no estaba expresando ninguna opinión sobre los argumentos legales subyacentes, y que en cambio había votado en contra de la administración Trump porque no había demostrado que había una “emergencia” que requiriera una intervención inmediata de la corte.
“Decidir cuestiones sustantivas importantes con una semana de aviso pone nuestro proceso de toma de decisiones habitual de cabeza”, escribió. “No deberíamos emprender esta tarea a menos que las circunstancias dicten que debemos hacerlo. No lo hacen aquí”.
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Noticia al Día/Con información de CNN