La enorme mole de concreto fue colocada sobre un sistema de rieles que permitió moverlo 52 metros. El inmueble, de tres mil 200 toneladas, fue movido hacia su nueva ubicación a una velocidad de hasta cuatro centímetros por minuto
Para que no sufriera daños en su estructura, se construyeron dos losas de hormigón armado de 30 cm de grosor que fueron situadas en el sótano, y que además sirvieron de soporte para las gatas hidráulicas usadas por los ingenieros.