El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, informó que la pasada semana recibió una media de 400 nuevos inmigrantes al día, con un «pico» de 835 en un solo día.
Adams. dijo a través de un comunicado que «todo esto está llevando al límite a la ciudad de Nueva York», y volvió a pedir ayuda del gobierno federal ante lo que llamó «una crisis humanitaria» provocada por la «amarga ausencia de una reforma migratoria».
Desde la pasada primavera, la ciudad ha recibido a «40.000 solicitantes de asilo», como llama Adams a los inmigrantes, aun cuando muchos de ellos son inmigrantes económicos con escasas posibilidades de ser reconocidos como refugiados.
«Hemos abierto 74 albergues de emergencia y cuatro centros de ayuda humanitaria en tiempo récord, y lo hemos hecho enteramente con nuestros medios», recordó el alcalde, en alusión al peculiar caso de Nueva York, que legalmente está obligada a proporcionar un techo a cualquier persona que llegue.
El alcalde lanzó una advertencia de que no van a ser capaces de seguir alojando a los demandantes de asilo, y por eso han solicitado ayuda al estado de Nueva York a partir de este fin de semana.
Nueva York es una tierra acostumbrada a recibir inmigrantes, y los nuevos-en su mayoría son venezolanos que se integran rápidamente en la ciudad mientras buscan empleos en sectores de gran demanda, como los restaurantes o la construcción, muchas veces sin permiso de trabajo por los retrasos burocráticos.
EFE
