Rusia pidió el martes a la comunidad internacional la condena del Gobierno de Kiev por la destrucción parcial de la represa hidroeléctrica de Kajovka en el sur de Ucrania, del que ambas partes se acusan mutuamente.
"Pedimos a la comunidad internacional que condene las acciones criminales de las autoridades ucranianas, que son cada vez más inhumanas y representan una grave amenaza para la seguridad regional y global", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
Rusia quiere llevar esta cuestión ante el Consejo de Seguridad de la ONU, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce) y "otras organizaciones internacionales", agregó el ministerio.
La destrucción parcial de esta represa situada en la línea que marca las posiciones entre los dos beligerantes, en el río Dniéper, provocó inundaciones que afectaron tanto a zonas controladas por Kiev como a las ocupadas por las tropas rusas.
Moscú señaló "daños colosales infligidos a la agricultura de la región y al ecosistema del estuario del Dniéper", así como problemas para el suministro de agua de Crimea, una península anexionada en 2014 por Rusia.
El ministerio ruso acusó a Kiev de haber "planeado de antemano y deliberadamente con fines militares" la destrucción de esta represa.
Ucrania, por su parte, acusa a las fuerzas rusas de haber volado la represa para evitar una contraofensiva en la zona. El presidente ucraniano, Volodymir Zelenski, también pidió el martes que "el mundo reaccione" ante su destrucción.
AFP