Un asesino convicto fue ejecutado en Alabama este viernes temprano con una inyección letal, la primera que se utilizó en el estado sureño de Estados Unidos desde una serie de ejecuciones fallidas ocurridas el año pasado.
James Barber fue declarado muerto a las 01.56 del viernes (06.56 GMT) en el centro correccional Holman en Atmore, Alabama, informó el fiscal general del Estado, Steve Marshall, en un comunicado.
Barber, que hacía todo tipo de trabajos, fue condenado en Alabama en 2003 por golpear hasta la muerte con un martillo a Dorothy Epps, de 75 años, durante un robo ocurrido en 2001.
"Se hizo justicia. Esta mañana, James Barber fue ejecutado por el terrible crimen que cometió hace dos décadas: el muy odioso, atroz y cruel asesinato de Dorothy Epps", indicó Marshall.
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, decretó una moratoria a las ejecuciones el año pasado por unos problemas surgidos con las inyecciones letales.
En un caso, el 28 de julio de 2022, durante la ejecución de Joe James Jr., se tardaron tres horas en colocar la vía intravenosa.
Otras dos ejecuciones también se vieron interrumpidas por problemas al colocar las vías intravenosas.
Barber fue el primer prisionero ejecutado en el estado desde que se levantó la moratoria, en febrero, tras la revisión de los procedimientos.
El jueves también se llevó a cabo otra ejecución, la de Jemaine Cannon, con una inyección letal en el estado de Oklahoma, indicaron las autoridades.
En lo que va de año, se han realizado 15 ejecuciones en Estados Unidos.
AFP