Miércoles 22 de enero de 2025
Al Dia

¿Quién es Mariann Budde, la obispa que plantó cara a Trump?

La obispa dijo que la unidad requería honestidad, humildad y reconocimiento de la dignidad de todos los seres humanos

¿Quién es Mariann Budde, la obispa que plantó cara a Trump?
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

La obispa Mariann Edgar Budde, cuyo llamado directo al presidente Donald Trump para que se apiade de los migrantes y de la comunidad LGBTQ saltó a los titulares el martes, también criticó públicamente a Trump durante su primer mandato.

La obispa Budde, de 65 años, es la primera mujer que ocupa el cargo de líder espiritual de la Diócesis Episcopal de Washington, y dirige la diócesis desde 2011.

Antes de trasladarse a Washington, pasó casi dos décadas como rectora de la Iglesia Episcopal de St. John de Mineápolis. Es exalumna de la Universidad de Rochester, al norte del estado de Nueva York, y creció en parte en Nueva Jersey y en parte en Colorado. Le gusta ir en bicicleta por Washington.

Desde el verano pasado, su diócesis, que incluye la Catedral Nacional, tenía previsto celebrar un servicio de oración al día siguiente de la toma de posesión, independientemente de quién ganara la presidencia. Sin importar el resultado, ella tenía intención de predicar, dijo.

En 2020, la obispa Budde escribió un artículo de opinión en The New York Times en el que se declaraba “indignada” y “horrorizada” por el uso que Trump hizo de la Biblia, que sostuvo en alto en la iglesia de St. John después de que agentes utilizaran gases lacrimógenos contra los manifestantes que pedían justicia racial en la cercana plaza de Lafayette. Escribió que Trump había “utilizado símbolo sagrados” mientras “defendía posturas contrarias a la Biblia”.

El martes, de nuevo, tuvo un mensaje para Trump.

Con el presidente sentado en la parte delantera de la iglesia, cerró su sermón instándole “a que tenga piedad de la gente de nuestro país que ahora tiene miedo”.

Citó a las personas LGBTQ y a los migrantes, aparentemente en respuesta a los esfuerzos del presidente por reprimir la migración ilegal y desmantelar las protecciones federales para las personas transgénero.

La obispa dijo que la unidad requería honestidad, humildad y reconocimiento de la dignidad de todos los seres humanos, “negándose a burlarse, rebajar o demonizar”.

Trump bajó la mirada. El vicepresidente JD Vance, sentado cerca, arqueó las cejas.

“Le pido que tenga piedad, presidente”, dijo, y añadió: “Todos fuimos una vez forasteros en esta tierra”.

Trump no pareció disfrutar del servicio. Más tarde, dijo a los periodistas que “no fue muy emocionante”.

“Podrían hacerlo mucho mejor”, añadió, al parecer refiriéndose a los organizadores del servicio.

En una entrevista telefónica, la obispa Budde declinó hacer comentarios sobre la reacción de Trump al servicio.

Dijo que “no estaba necesariamente llamándole la atención al presidente”, sino que había decidido hacer su petición “por el miedo” que había visto en las comunidades de migrantes y LGBTQ de Washington.

Lee también: Senador demócrata se fue en shorts y sudadera a la asunción de Trump

Noticia al Día/Información de The New York Times

Noticias Relacionadas