El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aprovechó la visita del músico británico, Roger Waters, quien se encuentra en el país tras realizar el concierto de su última gira en Bogotá, para reunirse y dejar una imagen enmarcada para la historia.
Asimismo, aprovechó el encuentro para obsequiarle un bajo autografiado a su hija Antonella, con la intención de seguir fortaleciendo sus relaciones.
Para nadie es un secreto la simpatía que Waters mantiene con el Presidente, pues en varias ocasiones la ha expresado públicamente, exponiendo su total admiración ante su lucha. Lo cierto es que tanto el músico, como el primer mandatario comparten una preocupación genuina frente al genocidio que está ocurriendo contra Palestina, la lucha por la paz y los derechos humanos.
El británico aprovechó para expresarle al primer mandatario su apoyo y admiración frente a su liderazgo por la paz y los derechos humanos. Además le recordó su iniciativa de liderar juntos una acción ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con la intención de hacer respetar la convención contra el genocidio, buscando detener el exterminio en la Franja de Gaza, Palestina.
Juntos conversaron acerca de los cambios sociopolíticos que viene enfrentando el mundo contemporáneo y la importancia del arte para lograr conexiones culturales: “Es como romper la pared”, expresó Waters, en una clara analogía a la canción «Another Brick in the Wall» Pink Floyd.
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Noticia al Día/Con información de RTVC
