Dos grandes derrotas empezaron a cambiar la mayoría que tenían los demócratas, que pasaron de 51 a 49 escaños en el Senado de Estados Unidos, un órgano crucial del poder federal.
El primer cambio fue el gobernador Jim Justice, de Virginia Occidental, que ganó la vacante abierta por la jubilación del senador Joe Manchin III, que sirvió al Senado como demócrata antes de convertirse en independiente a principios de este año.
El segundo se trata del vendedor de carros de lujo Bernie Moreno, quien derrotó al senador Sherrod Brown, el demócrata de Ohio, que los líderes del partido esperaban que pudiera superar la fuerza republicana en su estado que es sólidamente rojo.
Sus victorias contra los demócratas en Virginia Occidental y Ohio garantizan al partido de Donald Trump controlar al menos una de las dos cámaras del Congreso el próximo año y recuperar la mayoría senatorial perdida en 2020.
Uno de los puntos de inflexión fue Nebraska, por ejemplo, donde la senadora republicana Deb Fischer, se quedó con el escaño del recién llegado independiente Dan Osborn.
El senador John Barrasso, el republicano número tres, que fue reelegido en su propia carrera en Wyoming, le dijo al New York Times que “como nueva mayoría republicana en el Senado, nuestro enfoque será asumir una agenda que refleje las prioridades de Estados Unidos: precios más bajos, menos gasto, fronteras seguras y dominio energético estadounidense”.
Mantener una mayoría demócrata en estados con muchos escaños rojos e indecisos era el reto para los azules, que tenían la esperanza de que podrían imponerse al defender sus titulares en otros estados o derrocar a un titular republicano. Sin embargo, han sido decepcionantes pérdidas como la de la mayoría liderada por el senador Chuck Schumer, demócrata de Nueva York.
También están los estados péndulos, o indecisos, de Wisconsin, Pensilvania y Michigan, donde los republicanos podrían ganar más escaños, algo de lo que estaban convencidos, según dijo el senador John Thune, de Dakota del Sur , a primera hora del martes en Fox News.
"Sería estupendo si pudiéramos ganar algunos de estos escaños que están en juego (…) Creo que estamos en posición de hacerlo", dijo el republicano número dos del Senado.
En cuanto al control de la Cámara de Representantes, la competencia está demasiado reñida para declarar un ganador. Republicanos y demócratas luchan por obtener ventaja en unas dos docenas de carreras competitivas en estados en disputa. Los demócratas ganaron un par de escaños en Nueva York, pero no es suficiente para obtener el control del Partido Republicano, que actualmente tiene una mayoría de cuatro escaños. Habrá que esperar algunos días para que se conozcan todos los resultados, especialmente en California, para declarar un ganador.
Por otro lado, el Senado cuenta por primera vez con dos mujeres negras, ambas demócratas. En Maryland, la primera mujer negra en representar ese estado en el Senado, la ejecutiva del condado de Prince George, Angela Alsobrooks, que derrotó al exgobernador republicano Larry Hogan. En Delaware, otra afrodescendiente electa es la representante demócrata Lisa Blunt Rochester.
Ohio y Montana, dos estados demócratas ganados por el expresidente Donald Trump en 2016 y 2020, fueron el centro de atención.
En Ohio fracasaron los demócratas. Ayudado por la popularidad de Trump, pero además con mensajes relacionaos con inmigración y derechos de los transexuales, se mantiene Bernie Moreno, un inmigrante colombiano que amasó una fortuna como comerciante de autos de lujo y empresario de blockchain, y le quitó la oportunidad a Sherrod Brown, demócrata progresista con fuertes vínculos sindicales, cuya campaña se basó en el derecho al aborto y la ayuda federal que ayudó a asegurar para su estado.
En Montana, un estado en el que se esperaba que Trump ganara ampliamente, el senador demócrata Jon Tester no tuvo chance, lideró su oponente republicano Tim Sheehy, un hombre de negocios y exintegrante de la armada de los Estados Unidos condecorado.
En Indiana, el representante Jim Banks, republicano y antiguo líder de una facción conservadora de la Cámara de Representantes, cubrió la vacante dejada por el senador Mike Braun, republicano que se presentó a gobernador y ganó.
El senador Rick Scott de Florida, que aspira a convertirse en el líder republicano del Senado, fue reelegido, superando un desafío demócrata, y también se impuso el senador Ted Cruz, el republicano de Texas al que las encuestas daban en una reñida carrera con el representante demócrata Colin Allred.
En Vermont, entra a su cuarto mandato el senador independiente Bernie Sanders, de 83 años y excandidato presidencial alineado con los demócratas.
En Virginia Occidental, el gobernador Jim Justice, exdemócrata y ahora republicano, considerado favorito desde el momento en que decidió lanzarse, no tuvo una clara competencia, ya que el demócrata Joe Manchin no se presentó a las elecciones.
La cámara alta del Congreso, el Senado, vota las leyes federales, al igual que la Cámara de Representantes, pero también tiene poderes exclusivos muy importantes, en particular en el nombramiento o destitución de figuras clave del ejecutivo, o en la confirmación de magistrados federales.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes también debían renovarse el 5 de noviembre, pero el recuento podría tardar días.
Por ahora, los senadores republicanos tienen previsto elegir a sus nuevos líderes la próxima semana, mientras se preparan para asumir la presidencia de los comités que han estado dirigidos por demócratas desde 2021.
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