Los dos hermanos de 10 y 13 años que fueron asesinados por su abuelo en Huétor Tájar (Granada) han sido enterrados en el camposanto local y en la más estricta intimidad.
Según han informado a EFE fuentes cercanas a la familia, el entierro de las dos víctimas ha tenido lugar a las 11.00 horas de este jueves. Solo ha sido comunicado a un grupo reducido de allegados con menos de media hora de antelación.
Se ha hecho así para garantizar la intimidad solicitada por la familia. Además una hora antes se ha desplegado un dispositivo policial especial para evitar la presencia de medios en la zona.
Autorización para el sepelio
El entierro se ha materializado después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Loja autorizase este miércoles el traslado de los cuerpos y el sepelio. Es el encargado de investigar el crimen de dos hermanos menores presuntamente asesinados por su abuelo materno.
El padre de los dos menores ha permanecido sedado e ingresado en un hospital de Granada desde el lunes. Ha recibido ya el alta médica. Ha estado en el entierro en Huétor Tájar, que se ha hecho en un único acto en el cementerio y sin misa.
También fue incinerado en Loja el abuelo de los niños. Este, tras atrincherarse con los menores en su domicilio en Huétor Tájar, se suicidó después de acabar con la vida de los dos menores.
Los hechos tuvieron lugar dos meses después de que el hombre de 72 años sufriera un accidente de coche. Sucedió cuando conducía con su mujer, su única hija y madre de los niños, y los dos menores, en el que ellas dos murieron.
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EFE
