El presidente colombiano Gustavo Petro suspendió este domingo, 19 de marzo, el cese al fuego bilateral con el Clan del Golfo, considerado como el cártel de drogas más peligroso de Colombia, y ordenó reactivar las operaciones militares en su contra.
La tregua se inició a comienzos de este año, el 1 de enero, y se estimaba una extensión hasta el 30 de junio de 2023 como un gesto de voluntad hacia el grupo armado, para adelantar acercamientos rumbo a un sometimiento a la justicia.
El Clan del Golfo está involucrado en narcotráfico, minería ilegal y ha sido señalado por el Gobierno colombiano de presionar a muchos mineros informales, quienes sostienen una protesta desde el pasado 2 de marzo en el noroeste de Colombia, con el fin de exigir garantías laborales y el cese de las acciones de la fuerza pública en la destrucción de maquinaria utilizada en la minería ilegal.
La protesta causó algunos actos de violencia, incluido el incendio de dos ambulancias y un peaje vial, así como también el bloqueo de vías que provocó un desabasto de alimentos y medicamentos en más de 12 poblados del Bajo Cauca y el noreste de Antioquia.
El presidente colombiano advirtió el lunes en un programa gubernamental que el Clan del Golfo no “fue capaz de dar el paso hacia un sometimiento colectivo a la justicia”, porque “parece privilegiar más sus negocios” ilícitos, por lo que por el momento no ve posibilidad de negociación hasta que no se evidencie “voluntad política”.
Con información de Local10.
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Sheylan Picón
Noticia al Día.
