A pesar de que el anticiclón irá ganando terreno los próximos días, este jueves la borrasca Ivo aún deja un importante temporal marítimo, con olas de casi 10 metros en las costas del norte peninsular, rachas huracanadas de viento por encima de los 130 km/h y copiosas nevadas en montañas de la mitad norte del país.
Con respecto a las fuertes rachas de viento, esta madrugada se han alcanzado 133 km/h en la Vega de Urriellu, en los Picos de Europa de Asturias, y 129 Km/h en el cabo Machichaco, en Vizcaya, así como 109 km/h en Cabo Peñas, 104 km/h en Cabrales y de 102 km/h en Cabo Busto, todos en Asturias; En Galicia la racha más fuerte se ha registrado en Folgoso do Courel, con 102 kilómetros por hora.
Rubén Del campo, portavoz de Aemet, ha alertado también del temporal costero en la fachada cantábrica, en aviso rojo (riesgo extremo) por olas que pueden superar los 8-9 metros de altura, como por ejemplo los 9,7 metros de altura anotados esta madrugada en la boya exterior del Puerto de Gijón.
En cuanto a la nieve, se esperan acumulaciones entre los 20 y 30 centímetros a partir de unos 700 a 900 metros en zonas de montañas del norte, especialmente en Los Pirineos y cordillera cantábrica, situación que ha llevado a la Delegación del Gobierno en Castilla y León a declarar la fase de pre-emergencia en la zona cantábrica de León por nevadas.
En el resto del país, los cielos estarán más despejados y los vientos tenderán a la calma, situación que -junto a la presencia de una masa de aire frío- propiciará temperaturas de madrugada muy frías con heladas en el interior peninsular, más intensas en zonas de montaña.
A pesar de las bajas temperaturas nocturnas durante los próximos días «no se puede hablar de una ola de frío», sino de una situación relativamente normal para estas fechas, ha incidido Del Campo.
Mañana, las lluvias y nevadas en el extremo norte peninsular irán a menos a lo largo del día; sin embargo, en Baleares se esperan chubascos que además podrán ser fuertes con algún chaparrón en la costa mediterránea de la península; Los vientos también perderán su fuerza, salvo en el nordeste peninsular, donde se espera cierzo en la depresión del Ebro y tramontana en Cataluña y Baleares.
Las heladas afectarán a zonas del norte y este de la península, más intensas en las montañas, donde ciudades como León, Zamora y Teruel podrán bajar ya de 2-3 grados bajo cero.
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EFE
