El papa Francisco pidió este domingo el fin del conflicto entre Hamás e Israel, expresó su temor de que la guerra pueda escalar e instó a que se permita la entrada de más ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
"La guerra, toda guerra, es siempre una derrota, una destrucción de la fraternidad humana, hermanos ¡deténganse! ¡deténganse!", afirmó el papa argentino ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para la plegaria del Ángelus.
El pontífice de 86 años reiteró su pedido para que se permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y para la liberación de los rehenes capturados desde el 7 de octubre cuando comandos del grupo islamista palestino Hamás irrumpieron en territorio israelí y dejaron más de 1.400 muertos, en su mayoría civiles.
Los incesantes bombardeos en represalia lanzados por Israel contra Gaza, un territorio gobernado por Hamás, dejaron al menos 4.651 víctimas fatales, en su mayoría civiles, según las autoridades de salud del movimiento islamista, y han reducido a escombros barrios enteros de este sobrepoblado enclave.
La Franja de Gaza está bajo asedio de Israel, sin agua, luz y sin comida, por lo que la población depende de la ayuda humanitaria.
Un primer convoy de 20 camiones entró en la Franja el sábado desde Egipto, pero la ONU estima que este cargamento no es suficiente para la "catastrófica" situación humanitaria que viven los cerca de 2,4 millones de habitantes de Gaza.
Dos rehenes estadounidenses, una madre y su hija, fueron liberadas el viernes, pero cerca de 200 personas apresadas por Hamás en su ofensiva siguen cautivas.
AFP