La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde Eric Adams, se unieron este lunes con el sector empresarial para reclamar al Gobierno federal que acelere la regularización de los inmigrantes recién llegados para que puedan trabajar.
Hochul comparó la crisis humanitaria y económica que se enfrenta como "una especie de huracán" y afirmó que se necesitan cambios en las políticas de autorización de trabajo para que estas personas no tengan que esperar meses o posiblemente años para obtener su estatus legal.
Actualmente, los inmigrantes deben esperar 180 días para obtener el permiso de trabajo después de solicitar el asilo en EEUU, lo que se cree debe cambiar para enfrentar la crisis en Nueva York.
El alcalde Eric Adams reiteró que la situación ya "no es sostenible", y la ciudad está pagando por más de 150 hoteles para alojar a los inmigrantes, tras el hacinamiento en los albergues públicos.
El flujo continuo de inmigrantes ha llevado a la ciudad a enviarlos a hoteles en el norte del estado, donde ha encontrado resistencia por parte de los directivos de los hoteles.
Además, la presidenta del Concejo de la ciudad, Adrienne Adams, se unió al reclamo y señaló que el Gobierno federal debe eliminar las barreras para facilitar el permiso de trabajo, lo que a su vez ayudaría a las empresas a cerrar las brechas que han estado socavando su fuerza laboral.
Durante la conferencia, también se escuchó el reclamo del inmigrante venezolano Yvert Rada, quien llegó hace 20 días a la ciudad y pidió al presidente Joe Biden que los ayude con los permisos de trabajo para poder tener una vida digna y ayudar a sus familias.
La crisis humanitaria y económica en Nueva York sigue siendo un desafío de proporciones épicas, y se espera que el Gobierno federal tome medidas para acelerar la concesión del estatus de protección temporal (TPS) para los inmigrantes.
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