El juicio en Tailandia contra el español Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, quedó aplazado hasta el próximo martes por un corte de electricidad que afecta al tribunal, según confirmaron este jueves varias fuentes a EFE.
En la sesión de hoy, que comenzó alrededor de las 10.00 (GMT+7) en el Tribunal Provincial de Samui y se demoró unas cuatro horas, testificaron dos agentes de policía llamados por la defensa, pero no el acusado ni su padre, el actor Rodolfo Sancho, como estaba previsto.
Un corte de electricidad provocado por la explosión de un transformador en la zona dejó al tribunal sin electricidad desde el miércoles, por lo que no funciona el aire acondicionado en la sala, provocando un calor sofocante, según describieron a EFE varios de los asistentes.
Este mismo problema hizo que la víspera se tuviera que suspender la sesión vespertina, tal y como ha ocurrido hoy, y ha hecho que tres policías llamados por la defensa no hayan podido testificar.
El juicio se reanudará el próximo martes 30 de abril, y entonces se espera que declaren los tres policías previstos para hoy y después de ellos empiece a hacerlo Daniel Sancho, cuya declaración podría alargarse hasta el día siguiente.
Tailandia sufre estos días una ola de calor, con temperaturas de hasta 44 grados, que ha hecho que las autoridades emitan hoy una alerta en todo el país.
"Este aplazamiento podría causar que se alargara el juicio, porque a la defensa solo le quedan cuatro sesiones para acomodar a nuestros testigos en cada una", dijo a EFE el abogado de Sancho, Apirchat Srinual.
La defensa había solicitado esta mañana el aplazamiento de la declaración prevista para hoy de Daniel Sancho, porque no se daban las condiciones adecuadas por los cortes de electricidad.
En la sesión de hoy declararon dos policías de inmigración que revocaron el visado a Sancho antes de ser detenido formalmente en la cercana isla de Phangan, donde tuvo lugar el supuesto crimen el pasado 2 de agosto.
El juicio oral contra el joven español se celebra a puerta cerrada y con fuertes restricciones para informar sobre los detalles de lo que ocurre en la sala desde el pasado 9 de abril.
Este miércoles concluyó el turno de los testigos de la Fiscalía, que llamó a una treintena de personas, y hoy se dio paso al de la defensa, que tiene previsto llamar a unos 25, si bien el aplazamiento de las sesiones hasta el martes y del testimonio de Sancho podría retrasar la fecha final del proceso, prevista para el 3 de mayo.
Sancho, de 29 años, quien es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, está acusado del asesinato premeditado del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta el 2 de agosto en Phangan.
El joven confesó en un primer momento el asesinato premeditado de Arrieta frente a la Policía, pero luego afirmó que se trató de un accidente, insistiendo en que la muerte de Arrieta se produjo durante una pelea en defensa propia.
EFE