La noche del 15 de enero, se registró una masacre en el municipio de Tibú (Norte de Santander). Todas las víctimas eran miembros de una misma familia.
La información preliminar indica que la víctima sería el dueño de la funeraria San Miguel de ese municipio.
Al parecer, la pareja de casados fueron atacados mientras se desplazaban en su carro por la vía que comunica a Tibú con Cúcuta.
Desde la zona indicaron que un grupo armado tenía instalado un retén ilegal e hicieron la orden de pare. Las víctimas no obedecieron. La reacción de los ilegales fue disparar en repetidas ocasiones con sus armas largas.
Al parecer, uno de los hijos de la pareja sobrevivió y fue quien alertó sobre lo sucedido. De momento no hay pronunciamiento oficial sobre esta masacre.
Noticia al Día / El Colombiano