Bien podía ser el nombre de una cátedra o un diplomado para quienes aspiran formarse en Politología, Derecho, Sociología o afines. Y eso fue el propósito principal que llevó a Alberto Villarroel García a escribir el libro que ya está a la venta en Amazon en su versión digital, y que fue presentado el pasado lunes 23 de Enero por la editorial Sultana del Lago, del conocido poeta zuliano Luis Perozo Cervantes.
Alberto Villarroel García: Sociólogo graduado en LUZ, con Postgrado en Sociología Política en la Sorbona (Paris, Francia). Magister de Gerencia en Luz. Fue profesor en LUZ, Universidad Cecilio Acosta, URU, URBE y Universidad “Dr. José Gregorio Hernández”
“En cuarenta y cuatro artículos, se plantean diversos temas, por qué y para qué? El ejercicio de la docencia por varios lustros en universidades públicas y privadas, aunado al despertar de “inquietudes intelectuales” me ha servido para escudriñar aproximaciones acerca de las causas de la actual realidad, qué acontece y porqué se mantiene”.
Así resume el autor el propósito principal de este interesante Libro que podrán consultar estudiantes, profesores, y todos aquellos que deseen conocer las causas posibles del estado de cosas que vivimos como país. En su charla de presentación, Alberto Villarroel García concatena los hechos del 23 de enero de 1958 (que muchos llaman el nacimiento de la Democracia en Venezuela), con el libro. Dejando claro que el peso superior lo constituye el tema acerca de la Democracia, las Libertades y la Política, escenarios de la Grecia de Platón y Aristóteles, cotejando, con brevedad e ironía situaciones de Iberoamérica.
Usted piensa que se puede construir democracia en momentos de crisis e insatisfacción mayoritaria? Qué nos plantea en su libro?
AVG: El pluralismo es necesario que se cultive desde el seno familiar y a lo largo de la escolaridad transversal para otorgarle cimiento a la tolerancia. La democracia perfilada pero frágil que se extendió de 1958 hasta 1998, fue estimada, valorada por el liderazgo político de entonces, como “construida”, “hecha”, empero, yo creo que debió verse como “ensayo”, o más, como la partida de un “largo proceso” por recorrer, por edificarla con madurez.
Por otra parte, la confusión e ignorancia del izquierdismo lo hace acudir al gatillo ideológico para dispararle al fantasma del “neoliberalismo”, cuestión que es sólo económica pero no política. Por el contrario, lo que se ha determinado hasta ahora en los últimos 24 años es, un modelo unicolor de rechazo a la diversidad de ideas, así es la autocracia, autoritarismo, despotismo. Generador de inequidad, corrupción, pobreza, opresión y diáspora.
Qué virtudes necesita el líderazgo político para ofrecer propuestas y soluciones?
AVG: La tolerancia es en partes ejemplos del pluralismo, de sus virtudes.
Pluralismo y tolerancia no pueden aceptar el dogmatismo. Por ello es esencial la existencia de tejidos sociocultural, costumbre de la tolerancia. Que sea algo “normal”, lo que en realidad no existe. Y esta etiqueta se elabora en familia y
escuela. Allí somos muy vulnerables, de manera que se traslada al hacer de la
política. Los autócratas se empaquetan en los tipos de familias intolerantes y en la mala o precaria escolaridad.
LA FORMACIÓN EN VIRTUDES debe ser la regla: La democracia y la libertad nos remitieron a los clásicos. Platón es sarcástico con la democracia de la que fue testigo, de modo que su rechazo para aquél adefesio, del que por cierto se expresan similitudes en la realidad venezolana; digamos, esas maneras de concebir una revolución de la que sus operadores han incurridos en vicios de diferentes facetas a lo largo de 24 años, pues a mí como testigo por conocer el antes y el ahora de lo que ha ocurrido, de la destrucción de una nación, no acepto la mentira llamada revolución y su mamarrachada democracia. De allí que comprenda a Platón porqué se burló de aquella mal llamada democracia. Su Alma aún sigue muy preocupada por cuanto el péndulo de la historia la ha traído por estos lugares y, la decepción lo martiriza, ya que los gobernantes se resisten a formarse en las virtudes de la sabiduría, templanza, justicia, fortaleza, valor, de las propuestas por ése gran Espíritu.
La democracia involucra libertad y ciudadanía, no se puede construir aquella sin estas dos condiciones, de allí el título de su libro?
AVG: Comprendo a Platón porqué se burló de aquella mal llamada
democracia. Su Alma aún sigue muy preocupada por cuanto el péndulo de la
historia la ha traído por estos lugares y, la decepción lo martiriza, ya que los
gobernantes se resisten a formarse en las virtudes de la sabiduría, templanza,
justicia, fortaleza, valor, de las propuestas por ése gran Espíritu.
Una virtud como la prudencia la utiliza Aristóteles en la política. Muy bien
utilizada por el liderazgo democrático, ya señalado, en la construcción del “Pacto de Punto fijo”. No obstante, la carencia o vulnerabilidad de formación en los gobernantes, le dará la razón al florentino Maquiavelo, casi un milenio después. Quién coincidiendo con Platón, se puede inferir de sus planteamientos de lo que está constituida la “cepa” humana, pues tal cual sean las características predominantes de los hombres, así mismo será el ejercicio de éstos en la política: irracionales, falta de escrúpulos, violentos, irresponsables, demagogos, mentirosos.
Aristóteles, por su parte, no es pesimista como su maestro Platón, porque
sustenta sus argumentos en la posibilidad de la Democracia pero garantizando la libertad, la que es una entre cinco de sus modelos, el más sólido. Además de
sustentada en el gobierno de las leyes. Para él, sin la pauta de las leyes no es
posible la democracia, libertad y la igualdad; para este pensador es indispensable el gobierno regido por las leyes, por cuanto así lo será para todos los ciudadanos. Para el jurista y filósofo Alexis de Tocqueville: quien fuese tajante al diferenciar la igualdad en democracia, porque se asume con libertades, al contrario de la igualdad sometida a la penuria y servidumbre, como la que propone el socialismo. Porque sin libertad no es posible la igualdad y, a este respecto es imprescindible la libertad política, la que nos protege de la opresión.
Yadira Luquez Rodríguez
Periodista