La necesidad de dólares de Venezuela para mantener su tipo de cambio y permitir el gasto del Gobierno antes de las elecciones de 2024, son algunos de los motivos para tomar medidas enérgicas contra la presunta corrupción en la petrolera estatal PDVSA, dijeron a Reuters cuatro fuentes con conocimiento del asunto.
La detención en los últimos días de más de 20 funcionarios de PDVSA, llevó a Tareck El Aissami a renunciar a su cargo de ministro de Petróleo. Fue reemplazado por Pedro Rafael Tellechea, quien había sido designado para dirigir PDVSA en enero.
Tres de las fuentes dijeron que los arrestos de los funcionarios de PDVSA estaban vinculados a una investigación sobre las grandes pérdidas que sufrió la compañía el año pasado, cuando tanqueros salieron del país con cargamentos que no habían sido pagados en su totalidad.
Más de 21 mil millones en cuentas por cobrar
PDVSA ha acumulado 21 mil 200 millones de dólares en cuentas comerciales por cobrar en los últimos tres años, según documentos vistos por Reuters, después de recurrir a decenas de intermediarios poco conocidos para exportar su petróleo, sancionado por Estados Unidos.
Esos pagos pendientes son un punto delicado para el Gobierno, mientras se prepara para las elecciones presidenciales del próximo año, dijeron las fuentes. El Gobierno espera que los ingresos por ventas externas de crudo financien 63% de su presupuesto nacional en 2023, según documentos vistos por Reuters.
"La plata es lo importante, la plata es el punto central de este lío", dijo una fuente. El Ministerio de Economía y Finanzas, el Banco Central de Venezuela y PDVSA no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Exportaciones detenidas
Casi todas las exportaciones comerciales de crudo y combustible de PDVSA se detuvieron en medio de una revisión de contratos, parte de una auditoría iniciada por Tellechea después de asumir el mando.
No está claro si la investigación de corrupción y la revisión de los contratos mejorarán concretamente los flujos de efectivo de PDVSA en el futuro cercano.
El Mandatario relajó los controles de divisas en 2019, permitiendo una dolarización de facto. En un intento por combatir la inflación desenfrenada, el Gobierno luego ha recurrido a la inyección de dólares para estabilizar el tipo de cambio, junto con recortes del gasto público y otras medidas.
Los flujos de efectivo de PDVSA al emisor, que coloca dólares en la economía, han sido intermitentes en los últimos meses, dijeron tres fuentes, que tienen conocimiento de las finanzas y las estrategias económicas del partido gobernante.
Depreciación profunda
Los aumentos de precios al consumidor cayeron a un solo dígito durante aproximadamente un año, pero la inflación anualizada se aceleró y en febrero cerró en 537%, según el no gubernamental Observatorio Venezolano de Finanzas. La caída de los flujos de efectivo en dólares ha llevado a una depreciación más pronunciada de la moneda local, el bolívar, desde fines del año pasado.
El emisor no actualiza el indicador de inflación desde octubre de 2022.
"La estrategia cambiaria seguirá igual en los próximos meses", dijo una de las fuentes, y agregó que el Gobierno necesitará más divisas en efectivo para mantener las inyecciones de dólares, que las empresas locales necesitan para pagarles a los proveedores y para las importaciones.
El Banco Central ofreció 420 millones de dólares a los bancos entre principios de 2023 y mediados de marzo, según estimaciones de la firma económica local Síntesis Financiera.
Durante todo 2022, había triplicado las inyecciones de dólares a tres mil 700 millones.
Noticia al Día / Con información de Reuters