El juzgado de instrucción número 3 de Murcia, en España, ha abierto diligencias por la tragedia sucedida la madrugada del pasado domingo, 1 de octubre, cuando un incendio desarrollado en un complejo de discotecas se saldó con 13 muertes y al menos 24 heridos.
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El tribunal considera lo sucedido como 13 delitos de homicidio imprudente, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJMU), recogidas por eldiario.es. Por el momento, se mantiene el secreto de sumario.
Los hechos tuvieron lugar en las discotecas Teatre y Fonda Milagros, que compartían una misma nave industrial a las afueras de la ciudad de Murcia.
Luego de la tragedia, el Ayuntamiento informó que ambos locales tenían una orden de cese de actividad desde enero de 2022, mientras que había una orden de ejecución del cierre de octubre de ese mismo año, que nunca llegó a implementarse.
Por su parte, uno de los propietarios de Fonda Milagros afirma que ellos operaban alquilados y que el dueño del establecimiento les proporcionó una licencia para operar.
Desde el Consistorio han insistido en varias ocasiones en que se van a depurar responsabilidades y se llegará hasta el final en las pesquisas. En estos momentos todavía se lleva a cabo la identificación de los cuerpos para poder entregarlos a sus familias.
Se mantiene la incógnita de por qué en ninguno de los dos locales había precintos por el cumplimiento de la orden ejecutiva de cierre, emitida por los técnicos del Ayuntamiento.
La discoteca española donde hubo 13 muertos tenía orden de cierre desde 2022
Los responsables del Ayuntamiento de Murcia informaron que dos de los locales en los que se produjo un incendio la madrugada del domingo, que se saldó con 13 muertos y al menos 24 heridos, tenían orden de cierre desde enero de 2022.
En una rueda de prensa han desvelado que la empresa gestora de los dos establecimientos de ocio tenían licencia para operar como un solo local, pero que solicitaron la división del recinto.
Los técnicos del Consistorio murciano consideraron que en ese escenario era necesaria la tramitación de una nueva licencia y decretaron el cese de actividad del local. Sin embargo, la división se llevó a cabo y la empresa gestora presentó un recurso.
El recurso fue desestimado y en octubre de ese mismo año se dictó una orden de ejecución del cierre del establecimiento, que nunca se llegó a implementar, según ha explicado el concejal de Urbanismo de Murcia, Javier Navarro.
Durante este tiempo, los locales continuaron funcionando y no se llevó a cabo ninguna otra actuación, ni inspección. Así, al parecer, uno de los dos locales que surgió tras la división del recinto –y en el que se habrían originado las llamas–, no contaba con salida de emergencia, según el testimonio de varios bomberos que participaron en las labores de extinción.
En las últimas horas se han difundido en redes sociales varios videos de las fiestas, con multitud de bengalas, que se celebraban en el interior de unas instalaciones que tenían orden de cierre y que no habían pasado las inspecciones de ley.
Noticia al Día
Con información de RT
