La independencia de Venezuela se selló en aguas del Lago de Maracaibo; también de ahí brotaron las oportunidades con el boom petrolero y continúan siendo extraídas las riquezas del país con las mayores reservas de crudo. No obstante, durante muchas décadas, cuando se ha tratado de atender al Lago, se estuvo de espaldas al futuro y a su conservación. La apatía de diferentes niveles de gobierno, el mal manejo de la industria petrolera, la irresponsabilidad de algunas instituciones privadas sin plantas de tratamiento y de la propia ciudadanía que contamina las cañadas que desembocaban en el Lago, sirvieron de caldo de cultivo para todo lo que hoy nos envuelve.
Porque hay una realidad que no podemos dejar de lado. Hay una contaminación que no está a simple vista y que afecta a nuestro Lago de Maracaibo. Aprovechemos el interés que ha despertado a raíz del verdín, para enfocarnos en lo que también perjudica la flora y fauna de un estuario único en su estilo. El verdín no es nuevo, como la lemna no lo fue. La visibilidad es lo que hace la diferencia. Es mostrar una realidad que es de todos los días. Siempre pasa que tenemos la preocupación por el lago hasta que nos agobia otro problema, dejando de lado lo que tenemos que hacer. Y sanear la superficie es importante pero especialmente también sanearlo desde el fondo. En el Lago de Maracaibo hay estructuras obsoletas que hay que extraer, por lo que se necesita de un plan para sacar esas tuberías. Limpiemos las costas pero también adentrémonos en él.
En nuestro reto permanente por construir soluciones con todos los sectores para darle respuestas a los problemas que vive Maracaibo y su gente, recibimos la convocatoria para trabajar por el rescate del Lago de Maracaibo. Ya nosotros veníamos haciendo nuestra parte, porque creemos en una ciudad sostenible y el ambiente es uno de los ejes transversales de una Maracaibo rumbo a sus 500 años. Y aunque entendemos el escepticismo que puede generarse en torno a cualquier iniciativa del Gobierno nacional, en nuestro caso como la representación de gobierno más próxima a la gente, nos sentimos en la obligación de involucrarnos y hacer, dentro de nuestras posibilidades, todo para que se ejecuten acciones que permitan sanear al lago.
Desde el inicio del periodo, nos ocupó la limpieza de las cañadas. En primer orden, como una medida de seguridad y preservación de vidas, pues la contaminación en ellas hace que colapsen, se desborden y las inundaciones ponen en riesgo a los marabinos que viven en sus alrededores. Sin embargo, sabemos también que evitar que estos desechos sigan el cauce, frena también el volumen de plástico, cauchos y metales, que estaba llegando hasta el lago. Sólo en 2022 retiramos 52 mil toneladas de desechos, evitando que este peso llegara al Lago de Maracaibo.
También así, nos dispusimos a presentar el voluntariado ‘Conscientes por el Lago’, que nos permitiera aglutinar fuerzas para ampliar las labores que desarrollamos a través del Instituto Municipal de Ambiente (IMA) con el Plan de Limpieza de Riberas, donde las cuadrillas de IMA retiran los desechos en las costas.
Por eso, cuando desde el Ejecutivo nacional nos solicitaron una propuesta para el lago, de inmediato planteamos el proyecto de levantar una malla protectora, en seis cañadas que desembocan al Lago de Maracaibo, para evitar que reciba los desechos que son arrastrados por ellas. Si todo se mantiene como está planificado el resultado puede ser positivo. El plan debe incluir plantas potabilizadoras y atención a las cañadas, pero lo verdaderamente importante es que el trabajo sea permanente, sin importar el gobierno que esté.
Ser conscientes por el lago es saber que cualquier esfuerzo debe trascender de las gestiones, apostando siempre a la construcción de un futuro de preservación ambiental.
Tenemos grandes ventajas y una de ellas, es que ahora tenemos mucha mas cultura ecológica. Antes no teníamos tantas herramientas como las que tienen los niños ahora. Además hay mucha más educación sobre no ensuciar, así como medidas de seguridad y ambiente en el sector industrial. Creemos en la productividad del reciclaje y en ese esfuerzo, debemos estar todos unidos. Los marabinos conscientes por el lago, pero también toda Venezuela uniéndose para rescatar todo lo que el lago le puede seguir dando a este país.
Rafael Ramírez Colina, alcalde de Maracaibo