Viernes 15 de noviembre de 2024
Al Dia

Carmelo Niño cerró su exposición el viernes en el Ateneo de Maracaibo

Con la promesa de regresar muy pronto, para eventualmente homenajear a la maestra escultora, Lía Bermúdez, el magno artista zuliano,…

Carmelo Niño cerró su exposición el viernes en el Ateneo de Maracaibo
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Con la promesa de regresar muy pronto, para eventualmente homenajear a la maestra escultora, Lía Bermúdez, el magno artista zuliano, Carmelo Niño, clausuró, en él Bellas Artes, su regia exposición, Realidades Oníricas. Una sencilla ceremonia en la que nuestro colaborador, Alexis Blanco, fue invitado por el artista para que leyera unas palabras a modo de despedida parcial. Ahora, Noticia Al Día ofrece, en exclusiva, ese texto que también representa el hasta pronto de toda Maracaibo, agradecida de su artífice.
NIÑOSDAY…

1.-Las Realidades Oníricas de Carmelo Niño ofrendaron a la ciudad de Maracaibo, hasta hoy, viernes 16 de Junio, una de las más importantes exposiciones de arte que hayan tenido lugar acá, al menos durante lo que va de siglo.

2.-Dios programa a Cronos y así, hoy, día del natalicio de Arturo Michelena (1863) y fecha en la que el mundo celebra el Bloomsday, en homenaje a la novela Ulyses, de James Joyce, Carmelo despide a su comparsa, recoge las telas de sus magias circenses, embaúla los trajes de sus polichinelas y arlequines, de sus damas y sus músicos, esto es, mejor, resguarda y preserva sus comparsas de esperanzas y de asombros. Empaca todas estas magistrales Realidades Oníricas y enrumba sus carros de sueños, hacia Caracas, primero y hacia Washington y Miami, después.
3.-Junto con su bienamada compañera cómplice artista, Carolina Pirela, emprende el camino. Atrás deja una inauguración esplendente, más ese conversatorio donde tuvimos el privilegio de escuchar a Bélgica Rodríguez, autora del insoslayable libro de artista que fundamenta la itinerancia de la exposición, insisto, como no habíamos disfrutado en años. Víctor Fuenmayor refrendó aquella tarde de domingo, junto con mi colega Marlene Nava, la dimensión zuliana de CN.

4.-Y en honor al Bellas Artes, esta casa septuagenaria que merecía una celebración aniversaria dd está dimensión y calidad.
Les garantizo que mi voz, oficiada por el artista para verificar esta muy correcta despedida, no es en modo alguna advenediza. Sintetízare los motivos para que en este momento esté aquí, repitiendo aquella letanía de Bécquer: “Dices, que no son tristes, las despedidas…? Dile, a quien te lo dijo, que se despida…”.

5.-En realidad Carmelo Niño jamás se irá de acá. Es parte de nuestro orgullo regionalista: un pintor de magia zuliana hecha sueño y pintura.
Sucede que Carmelo me ha invitado a deshojar estos girasoles de esta despedida y entonces quiero agradecerle diciendo que para mí es Un honor y un orgullo y un regocijo y una gloria. Para mi hermano maestro jamás dejaré de ser su amigo protegido, El Chamo, en tiempos de aquella efervescencia cultural y estética que se cuecía, día tras día, en el café del Teatro, allende el principio de los 70s…

6.-Aquí comencé a hacer teatro, hace 50 años. Y Carmelo pertenecía ya a una élite cósmica de futuros maestros: Hung, El Chino; Cuevas, el Filiberto; Günther, El Cachete; Pacheco, El Pandereta; Diego, El Barboza; Víctor, El Valera; Hernán, El Alvarado; Ángel, El Peña; Ender, El Cepeda; Juan, El Mendoza o Edgar, El Queipo…Disculpen cualquier omisión o anacronismo.

7,-Carmelo era un lúcido oficiante, claro y vertiginoso. Estrella precoz entre aquellos Tipos contestatarios y comprometidos hasta el alma con el arte. Artistas de Manifiestos constantes contra las indecencias del olvido.

8.-GRACIAS, Maestro bienamado
GRACIAS, Centro de Bellas Artes de mis sentimientos
GRACIAS, ciudadanos de Maracaibo que desfilaron por las sendas salas, Oscar D’ Empaire y Manuel Belloso, para constatar que mis palabras carecen de posverdad y sí tratan, con humilde sentimiento, de decir un grande y sentido HASTA LUEGO, Carmelo…

9,-He sabido, por oficio puro y duro, que le han pedido a Carmelo regresar para ofrendar un testimonio artístico a nuestra entrañada maestra Lía Bermúdez. Ojalá el país y sus circunstancias así nos lo permitan disfrutar.

10.-Para ser más humanos


La poesía siemprees otra cosa.


Es la ventana –por lo menoslo fue hasta hace poco–que se derrama desde el frentede mi casa hasta el lago.Y enseguida deja de serlas diez mil torres petrolerasy el brillo de los pecesque dan saltos mortalescuando el viento casi inmóvilsale de la alcoba donde el solduerme aún junto al alba.
La poesía sigue de largoporque ya la poesía es otra cosa.


Por eso la belleza–la del porvenir sobre todo–será huella pasada. Seráeternamente pretéritoque se renueva librementesin pausas de este lado o del otrode la superficie del tiempoperdido entre las altas briznasazules de sus propias lluvias.


La poesía baja ahorade los árboles de oroque alimentan las ruinasy las humaredas muy vivasdel gran reino de antaño.Pasa ahora por encimade la transparencia del cieloy se vuelve para alborotarde nuevo con sus manos de duendela cabellera de acertijosde los milagros y la magia.


Vuela y entra de inmediatopor la misma ventanaque cae de espaldas.La poesía deja de ser la casapara ser la casa por eso.Y desaparece y cobrasin moverse la velocidadperfumada del fuegoque destruye sus propias formas.Y se bebe y sopla las palabrasprevias al comienzode los resplandores inútiles.La poesía siemprees otra cosa.


Y es ordenada a cada pasosin ton ni son por el azarmás íntimo y por tanto certero–o por las circunstancias comunespara que las imágenessean a todas horas libres–sean en cualquier partela oscuridad y la dudaque nos apasionan hasta el vértigoy nos hacen por pálpitos o a ciegascada vez más humanos.

11.- Mercedes Bermúdez de Belloso, mi maestra porta, nos bendice, bendiciendo este hasta luego para Carmelo:

Las palabras ajenas, enajenan. / Nos envuelven sin alcanzar a liberarnos. / Es preciso construir las propias estructuras/ y si nos desviamos/ buscar un nuevo punto de partida, / volver a escribir el libro/ mirar detrás del muro/ a ver si allí está Dios.

Alexis Blanco

Mientras tanto…
Gracias Carmelo Niño Gracias
¡Salud!

Noticias Relacionadas