"Un año, una noche", que se estrenará el próximo miércoles en Francia, es un impactante retrato cinematográfico de una pareja de supervivientes del ataque yihadista perpetrado en la sala de conciertos Bataclan de París el 13 de noviembre de 2015.
La película se inspira en un libro del español Ramón González ("Paz, amor y death metal"), que ese día asistió al concierto del grupo Eagles of Death Metal en la céntrica sala de conciertos.
La misma noche, se produjeron ataques en varias calles de la capital francesa y en las inmediaciones del estadio Stade de France, del suburbio parisino de Saint-Denis. Un total de 130 personas murieron (90 de ellas en la sala de conciertos) y cientos resultaron heridas.
La película arranca inmediatamente después de la tragedia.
Ramón, interpretado por el argentino Nahuel Pérez Biscayart (que se hizo famoso como joven militante seropositivo en la película "120 latidos por minuto") y Cécile (interpretada por la francesa Noémie Merlant), deambulan por las calles de París con una manta de supervivencia sobre los hombros.
Aunque físicamente estén a salvo, las escenas que han vivido -como los disparos de los atacantes o el hecho de haber tenido que buscar un escondite en la sala, caminando entre los cuerpos de las víctimas o la angustiosa espera, escondidos en una habitación- les han dejado una huella profunda.
En los últimos años se han filmado varias ficciones sobre los atentados, con películas como "Revoir Paris" ("Memorias de París") y "Novembre", sobre la persecución de los terroristas del 13 de noviembre, pero hasta ahora el cine francés parecía reticente a reconstituir escenas de los atentados.
El director del filme, el español Isaki Lacuesta, dudó en rodarla.
"Nos llegamos a plantear no mostrar nada del atentado y sentimos que eso habría sido traicionar a las personas que estaban allí. La típica coartada de cine de autor, en la que dejas fuera de campo lo que te da miedo mostrar", explicó en 2022 en la Berlinale, donde se presentó el largometraje.
"Siempre es difícil ponerse en la piel de alguien que vivió algo real. Uno nunca sabe si (la actuación) está muy sobredimensionada", explicó por su lado Nahuel Pérez.
– Deber de Memoria –
Para evitar cualquier morbo, la película nunca muestra a los atacantes ni los impactos de bala.
"Los terroristas están en los ojos de las víctimas", indicó Lacuesta. Estas escenas aparecen a lo largo de la película en forma de destellos que en la vida de los protagonistas, atormentados por los recuerdos.
"Un año, una noche" se centra en el "después", en esas horas, días y semanas en que las víctimas tienen que lidiar con su trauma.
"Queríamos contar la parte que no vimos (en los medios), lo que pasó el año siguiente. Cómo continuar, reconstruir su vida, no renunciar al rock, al amor, al sexo, a bailar y a las experiencias colectivas", precisó el productor de la película, Ramón Campos.
Ingeniero informático y aficionado al rock, el protagonista principal sufre ataques de ansiedad y cuestiona sus decisiones, su forma de vivir, en tanto su pareja, Cécile -una educadora especializada en adolescentes con problemas- decide no contarle a nadie que es una superviviente del atentado.
La trayectoria de Ramón es "la de alguien que se encuentra a sí mismo" después del atentado, explicó el actor Nahuel Pérez, que conversó detalladamente con las víctimas, presentes durante el rodaje.
Noémie Merlant, que también habló con los verdaderos protagonistas, señaló que su personaje "niega lo ocurrido y sigue viviendo ayudando a los demás. Pero poco a poco se desmorona".
"Es muy importante que haya este tipo de películas. Es un deber de Memoria. Es importante compartir, contar. Luego las miramos cuando estamos listos", subrayó la actriz.
AFP