Tras tres largos años de espera, la película sobre Mónica Spear, Mónica, entre el cielo y la tierra, está a punto de aterrizar en las salas de cine de Venezuela.
Luego de su estreno mundial el pasado 10 de julio en la edición 19 del Festival de Cine Venezolano de Mérida, el film llegará por fin a la gran pantalla el 28 de septiembre de la mano de la distribuidora Amazonia Films.
"Más que nervios, hay una gran emoción. Fue la misma emoción que sentí cuando la película abrió el Festival de Cine Venezolano en Mérida el pasado 10 de julio", confiesa su director, el profesor universitario Giovanni Gómez Ysea.
Y continúa: "Fueron tres largos años que incluyó una pandemia, una post pandemia, la crisis que vive mi país, pero ya superados todos esos obstáculos, es un hecho real que la película se exhibió, y después de yo mismo no verla en dos años son sentimientos encontrados".
Los sueños cumplidos de Mónica Spear
"Ver en la película que Mónica haga su sueño realidad es algo verdaderamente muy conmovedor para mí, escuchar su voz en esa pantalla de cine, ver su imagen fue algo emocionante y es impactante el efecto que ese ser humano todavía causa en mí", agrega.
Además de ser su director, el docente también es protagonista de la trama. "La gente va a ver una historia real entre este servidor y Mónica que comienza en noviembre del año 2013 hasta su fatal asesinato el 6 de enero del 2014″.
"Lo que estuvo haciendo Mónica en esa trayectoria; venía de Miami de hacer la novela Pasión prohibida y luego se encuentra conmigo y hacemos planes para hacer un par de cortometrajes, un par de películas", cuenta Ysea.
"Todos esos planes que quedaron truncados por su asesinato se materializan en la película. "[La actriz] Andrea Rosales entra haciendo su papel para de alguna manera hacer realidad los sueños que Mónica no pudo en vida", explica.
"El 51 % [de todas las ganancias] es para su hija Maya, quien funge con autorización de su abuelo Rafael Spear como productora ejecutiva de la película".
"Es un pequeño homenaje que se le hace a esa gran miss Venezuela, a esa gran actriz internacional, a esa madre, a esa víctima de la inseguridad de mi país", agrega.
El 51 % de todas las ganancias que genere el film irá destino a Maya Berry Spear, la hija de Mónica. "Tanto streaming, taquilla internacional, taquilla nacional… Todo lo que pueda originar en cuanto a ganancias la película", señala Ysea.
"Así está pautado, así está escrito y está dicho de palabra que el 51 % es para su hija Maya, que funge con autorización de su abuelo Rafael Spear como productora ejecutiva y principal financista".
"Estoy seguro de que es muy fuerte para la familia de Mónica ver esa película. Si es fuerte para mí, si me conmueve a mí todavía a casi ya diez años de su vil asesinato, qué será para ellos".
La familia de la actriz, sin embargo, no ha visto hasta ahora el film. "Ninguno de ellos la ha visto. Yo sé que su papá Rafael Spear no la va a ver, creo que sería insoportable ver esa película. Ninguno de sus hermanos la ha visto".
"Mónica al final de los finales, en el mundo infinito en que vivimos, está en el cine, hizo su sueño realidad y yo me siento muy, muy orgulloso del haber contribuido con ese sueño", agrega.
"Quienes sí la han visto ya son los críticos y el público que estuvo presente a principios de mes en el Festival de Cine Venezolano de Mérida, donde la película tuvo una gran acogida. A los críticos les costaba mucho creer que esa historia es tan real como se ve allí. Hay gente que salió como conmovida, hay gente que salió muy contenta por el homenaje que se le hace, me felicitaron por la hermosa película que es", argumenta.
Aunque el film se alzó con el premio al Mejor Sonido en dicho festival, "el mejor premio que yo pueda recibir es el cariño, el amor del público venezolano que va a tener una película de Mónica Spear para recordarla. El día de mañana la comprarán en DVD y la tendrán en su casa, el día de mañana la podrán ver por streaming las veces que quieran y ese es el mayor premio y mayor regalo que yo puedo recibir de esa hermosísima película que hace un llamado a los sueños", señala.
"Es una demostración de que los sueños por muy difíciles que sean se hacen realidad. Ese es el mensaje que quiero expresar de la película y que Mónica al final de los finales, en el mundo infinito en que vivimos, está en el cine, hizo su sueño realidad y yo me siento muy, muy orgulloso de haber contribuido con ese sueño".